La Biblioteca del Congreso, en Argentina

Por Martineznotte Alejandro Martínez Notte @martineznotte

La Biblioteca del Congreso de la Nación argentina es un emblema de la cultura libresca. No sólo porque Buenos Aires es la ciudad con más librerías y bibliotecas por habitante, sino porque, en especial, este monumento histórico cuente con particularidades notables.

Por empezar, fue fundada en 1859, lo que la convierte en una de las más antiguas de Sudamérica. Posee 10 salas públicas, y está abierta las 24 horas del día, durante todo el año. Ha recibido numerosas menciones y distinciones, entre las que se destacan:

  • En 1948 la ONU eligió a la Biblioteca del Congreso como sede donde albergar sus publicaciones;
  • Más tarde, su par de Estados Unidos, también de gran prestigio, la incorporó a la organización GLIN (red global de archivos jurídicos) como miembro fundador;
  • Desde 2002 posee el Bibliomóvil una sede ambulante con 5000 volúmenes que recorre el país, además, ofreciendo material multimedia.
  • En la sede central, de Hipólito Yrigoyen 1750, posee espacio multimedia digital con microcine, y radio por internet.
  • Por la calidad de su material, posee la norma ISO 9001.

Por estas y otras tantas cualidades, la BCN (tal la sigla con la que se la denomina de forma abreviada) se ha convertido en un punto saliente en el recorrido cultural porteño, para todo visitante que guste de los sitios con perfume a historia y cultura.

Más aún, cuando desde hace unos años, la Biblioteca ha reforzado su costado como centro cultural, convirtiéndose en sede de espectáculos artísticos para todas las edades y perfiles: teatro, música y cine son sólo algunas de las actividades que allí se promueven.

Respecto del turismo, en una propuesta que cada vez tiene más adeptos, se ofrece un itinerario por las bibliotecas porteñas de mayor renombre, entre las cuales se destaca a la del Congreso, por su cualidad noctámbula: los bibliófilos la eligen para visitarla de noche, porque no cierra. A quienes les interesa el turismo librerías, les complace saber que se ha convertido, desde hace tiempo, en una tendencia mundial.

En relación con la propuesta de la BCN, no sólo se destacan las salas de la sede mencionada, sobre la calle Yrigoyen, sino que también su hemeroteca es digna de ser visitada. No sólo porque es de acceso libre y gratuito como las otras, sino porque ofrece horarios amplios que permiten organizar mejor la visita: desde la 7 AM del lunes, hasta las 20 del sábado, de corrido. Y los domingos, de 10 a 20. La dirección es Alsina 1835.

Recientemente, las autoridades del Congreso de la Nación reafirmaron su compromiso con la BCN y acentuaron su perfil como usina cultural. Desde luego, los volúmenes de trascendencia histórica, como el original de la Constitución Nacional, tanto como las actividades culturales gratuitas, confirman que este edificio es un pedazo de la auténtica cultura argentina.