La Biblioteca Encantada 204, con Daniel Hernández Chambers

Publicado el 17 junio 2016 por Castillosenelaire

"El Secreto de Enola"
Hola a todos y muy buenas noches una vez más, queridos amigos y amigas. Gracias por venir a nuestro pequeño rincón de nuevo y gracias por seguir pensando que las palabras pueden derribar muros y las ideas evitar que se levanten. Con personas capaces de pensar, de hablar y de decir, no hay pareces capaces de dividir a las personas.

El Muro de Berlín. Creo que muchos de vosotros conoceréis este monumento a la estupidez humana, esta cicatriz de la sinrazón. Un elemento que irrumpió durante casi tres décadas en la vida de un país, de un continente, que venía de sufrir una guerra terrible y despiadada. Por suerte un muro que cayó por completo aunque lo ideal sería que jamás se hubiese erigido. Hace mucho tiempo que no se habla de este error de la humanidad pero fueron muchas las personas que dieron su vida intentando saltarlo hacia uno u otro lado. En la velada de esta noche, la que estamos compartiendo en estos instantes, vamos a tener de fondo esta muralla o, al menos, recorreremos algunos de sus rincones o estaremos a su sombra, porque la novela que os recomendamos hoy se desarrolla en torno a noviembre de 1989, una época muy importante para el mundo entero, pero que a Calcetines, el protagonista de esta historia, le importa muy poco. Él está enamorado y acaba de encontrar un mensaje secreto atado en el esqueleto de una paloma. Para un niño a punto de crecer y convertirse en adolescente el amor, ya se sabe, es un pensamiento capaz de derribar o hacer desaparecer cualquier muro. 
Tenemos esta noche un programa que os hará disfrutar de una lectura realmente intensa y emocionante. Hoy os recomiendo “El secreto de Enola”, una novela de esas que uno querría haber escrito, nacida de una premisa digna de novela. Escrita por el escritor tinerfeño afincado en Alicante Daniel Hernández Chambers ha sido premiada con el XXVII Premio Ala Delta de Literatura Infantil y es una fantástica recomendación para soñar con otros tiempos más románticos y, quizás, mucho más tristes. Una vez más, Daniel, nos lleva a su querida Inglaterra, por la que alberga un amor muy especial, aunque en esta ocasión abandone las neblinosas calles londinenses y nos deje pasear por el apacible condado de Kent, en el sureste de Inglaterra. 
Una novela que vuelve a demostrar que la literatura infantil es aquella que, también, pueden leer los niños.