Mi relación con la bici elíptica tiene sus buenos momentos, sus bajones, sus enfados y… rupturas. Caemos en alguna crisis, puntual, pero siempre acabamos reconciliándonos…Después de mucho tiempo, casi puedo decir que tengo una relación estable con mi bici. Recuerdo aquellos primeros tiempos en los que diez minutos se me hacían eternos. Aquello de rezar por las noches, rogando que al despertar me apeteciera, me gustara, me encantara hacer mi sesión de elíptica…No voy a decir que lo hago encantada ( y de verdad que me gustaría aunque ya no lo pido por las noches) pero sí que se ha incorporado a mi rutina.
Tengo un truco. Uno que a mí me ha funcionado. Primero, intenté con la música. Mira que me gusta la música pero…no. No me “enajenaba” lo suficiente para olvidarme de la bici. Después, la tele. La programación que tocara, zapeando…tampoco. Dispersión…Y finalmente, llegué a las sit-com. Comedias ligeras de episodios de unos 20 minutos de duración…Mi sesión es de dos episodios.
The Big Bang Theory se convirtió en mi enajenador mental transitorio mientras estaba pedaleando en la elíptica. ¿Qué se me había perdido a mi viendo a estos jóvenes científicos, más bien frikis/geeks? Al tercer capítulo, ya, rendida a sus pies.
Me enamoré perdidamente de Sheldon Cooper & Cia. Después de un visionado más o menos continuo ( eso es lo bueno de descubrir una serie tarde, que puedes ver todas las temporadas seguidas), estoy al día .
La segunda serie en mi Top Bici Elíptica es Modern Family. Esta serie me pone de buen humor de una forma sistemática. Me encanta esta familia “moderna” que incluye las parejas interraciales, con diferencia de edad, las homoparentales y las presuntamente tradicionales con la peculiaridad que todos,con sus diferencias, se quieren un montón.
Está rodada como un falso documental, en el que los protagonistas hablan directamente a la cámara. Mi favorito, Phil ( sí, el de las gafas.)
La tercera no tiene nada que ver con el humor…O eso creo. Es una serie que me ha sorprendido mucho. Hablo de Girls. Actualmente, está en su tercera temporada y su autora, directora y protagonista, Lena Dunham, es la niña prodigio de la HBO en estos momentos. No tiene nada que ver con Sexo en Nueva York y mira que yo la empecé a ver pensando que era…parecida. La versión 2.0 …Equivocada, muy equivocada.
La serie no es blanca ( por no decir oscura, que tampoco) pero muy atrayente. La protagonista ( 26 a) es compleja, con un Trastorno Obsesivo Compulsivo. Muy alejada de los cánones de belleza habituales ( y más en este tipo de series) que se muestra sin pudor, tanto que al principio, hasta te intimida un poco. El personaje me ha ido enganchando y me intriga y si bien , no la clasificaría de positiva, me distrae para olvidarme del pedaleo.
A todo esto, esta semana por casualidad, vi unos capítulos de reposición de Friends ( 1994).
La encontré fantástica como en otros (y lejanos) tiempos. Me lo pasé muy bien hasta que me di cuenta:
1) que estaba en la bici elíptica y
2) que Friends ya es… antigua…
Como diría Shledon Cooper : ¡Zas, en toda la boca! ; – )
NB1 : Menos mal que ya estaba acabando…
NB2 : Una foto de Sheldon (Jim Parsons)…diferente.