Continuamos con la guía realizada por Twenergy para que tengas en cuenta a la bicicleta como una opción ecoecoefiente. Ya vimos los principales tipos de bicicletas y ahora vamos a continuar con unos sencillos consejos para que tu bici esté a punto.
Lo mínimo que necesitará tu bici será una puesta a punto, te ofrecemos algunas claves:
- Poner la bici boca abajo
- Limpiar toda la bici con un trapo
- Con un destornillador de cabeza plana, sacar los restos de aceite seco que quedan entre los piñones de la rueda trasera y entre los platos de la bici
- Retirar también el sobrante de aceite seco de las ruedecillas de cambio
- Limpiar con un trapo la cadena de la bici y engrasarla haciendo que ruede
- Echar aceite también en los cables, fundas y en los muelles de los pedales
- Hinchar las ruedas para comprobar que no tienen ningún pinchazo y que no están demasiado desgastadas
- Probar el buen funcionamiento de los cambios (si es que tu bicicleta tiene cambios) y, en caso necesario, ajustar los tensores
- Comprobar que no hay roces de pastillas de freno con el disco o la llanta y ajustar la tensión de los frenos
Tu bicicleta ideal
Las bicicletas de montaña y las de carretera son las menos adecuadas para los desplazamientos por la ciudad.
El diseño y ergonomía de este tipo de bicicletas no están pensados para los desplazamientos urbanos. Un ejemplo muy claro es el diseño del manillar, que en montaña y carretera está hecho para aprovechar la fuerza de las piernas al máximo, pero donde el cuerpo va inclinado. Esta no es la postura idónea para la circulación entre el tráfico. Además, las ruedas en las bicicletas de carretera resultan excesivamente delgadas y, por tanto, más frágiles y los tacos de las ruedas de montaña no son lo más óptimo en el asfalto.
La cuestión es sacarle partido a tu bicicleta. En todo caso, es cuestión de probar. Hay personas que se sienten más cómodas con su bicicleta tal y como es, sin necesidad de adaptarla a la ciudad, de esta manera se ahorran los materiales que haya que incorporar o el trabajo del mecánico que te los realiza
Pero si estás convencido de que necesitas transformar tu bicicleta, aquí te indicamos los pasos que debes dar. Por otra parte en Internet podrás encontrar gran cantidad de tutoriales que te ayudarán a adaptar tu mismo la bicicleta (Do It Yourself, DIY). Si tienes dudas consulta en tu taller más cercano. Allí podrán resolver tus consultas o solucionar tus necesidades acordando un precio adecuado.
Transformación de bicicleta de montaña a urbana
Pongamos en primer lugar el caso de que tengas en tu trastero una bicicleta de montaña (MTB).
A pesar de su uso extendido en ciudad por su versatilidad, no es una bicicleta recomendada para un uso urbano habitual. El problema es que sus neumáticos anchos con tacos rozan mucho sobre asfalto. Además, con un poco de lluvia se vuelven peligrosas. Al igual que ocurre con las bicicletas de carretera, la conducción en las MTB es inclinada, poco cómoda para circular por la ciudad. El tipo de suspensión y la gran cantidad de marchas están pensadas para subidas muy fuertes y bajadas muy rápidas en todo tipo de terreno, pero no en el asfalto.
Por lo tanto, los cambios que necesita son:
Sustitución de las cubiertas
Las bicicletas de montaña normalmente tienen cubiertas tipo 26´x2.10. Esto indica el diámetro y grosor de la rueda. Para ciudad, con 26´x1.50 es suficiente. Normalmente para ciudad se usan cubiertas llamadas slicks o semislicks.
Al reducir el grosor de la cubierta, además estaremos reduciendo el peso en las ruedas lo que hará más manejable la bicicleta, pero va a implicar cambiar el tamaño de la cámara del neumático.
Al elegir el tipo de cubierta también es importante tener en cuenta el clima, sobretodo en zonas con mucha lluvia. Y será bueno, también, que sean resistentes a los pinchazos.
Amortiguación delantera
Las MTB tienen amortiguación delantera para atenuar los efectos del relieve que no son necesarios en ciudad. Si la que tenemos es pesada y es de mala calidad es mejor quitarla y montar una horquilla rígida, pero si no es así, con bloquearla sería suficiente. Aunque podemos encontrarlas baratas en páginas de segunda mano y así conseguiríamos reducir considerablemente el peso de la bicicleta y evitar incómodas interferencias con el pedaleo.
Ajuste de marchas
Los desarrollos de una MTB no son los más adecuados. Tiene un amplio desarrollo, podrías ajustar de 3 a 2 platos, aunque dependerá del relieve de tu ciudad, de tus preferencias y en última instancia de tu presupuesto. En ciudades con un relieve suave con un plato es suficiente. De hecho, los mensajeros de Nueva York han puesto de moda las bicicletas de piñón fijo ó fixies. Estas bicis llevan un solo piñón y un solo plato. Con ello se reduce el peso y se simplifica el mantenimiento, pero si vas a desplazarte en una ciudad con un mínimo de cuestas en realidad le estás eliminando prestaciones a tu bicicleta.
Cambio de sillín
Si queremos ganar comodidad también podemos cambiar el sillín por uno más ancho, puesto que los de montaña suelen ser más estrechos. También existen sillines para mujer adaptados a su anatomía.
Cambio de la potencia de manillar
Tanto las bicis de montaña como las de carretera fuerzan al usuario a ir doblado sobre el manillar. La longitud y posición de la potencia están pensadas para ello.
La altura correcta del manillar para bicicletas urbanas está entre 2 y 10 cm por encima de la del sillín. La correcta potencia del manillar es aquella en la que nos permite un ángulo recto entre el torso y el húmero. Si queremos mejorar esta posición es interesante instalar un manillar con una forma curva que nos acerque las manos al cuerpo. Esta posición nos permite agarrar el manillar de forma más natural, sin necesidad de forzar la muñeca ni perder agilidad en la conducción.
Por tanto, la modificación más aconsejable sería ésta. Instalamos una caña larga y, si puede ser, una potencia variable en ángulo, para conseguir la postura más cómoda y adecuada, que te permita elevar tu posición verticalmente y además regularla a tus necesidades.
En el mercado podrás encontrar también manillares de doble altura o con un toque más urbano, que resultan aún más cómodos para esta posición.
Transformación de bicicleta de carretera a urbana
La bicicleta de carretera está diseñada para ir rápida sobre asfalto, no para circular por la ciudad. Vienen equipadas con muchas marchas, son muy poco robustas y tienen cubiertas muy finas.
Con este tipo de bicicletas es más fácil caerse en escenarios propios de la ciudad como al pasar por una reja de alcantarilla, suelo mojado o baches. Además, al igual que ocurría con la bicicleta de montaña, la posición del ciclista es inclinada hacia el manillar, poco cómoda para la ciudad.
Estas bicis están pensadas para un uso más deportivo, buscando siempre la aerodinámica
Muchas de las medidas para adaptar estas bicis coinciden con lo antes mencionado para las bicicletas de montaña:
- Sustitución de las cubiertas. Conseguir unas cubiertas algo más robustas, con dibujo y que aguanten mejor la dureza de la ciudad. Si la bicicleta lleva mucho tiempo guardada es muy posible que necesite una reposición igualmente
- Cambio de los pedales. Los pedales automáticos no son nada recomendables en ciudad. En nuestra bicicleta necesitamos que sean cómodos, prácticos y seguros. Es bueno que tengan un material antideslizante y que no sujeten el pie
- Cambiar la potencia por una regulable e incorporar un manillar de doble altura, como se ha comentado anteriormente
- Cambio de manetas y pulsadores. Es muy recomendable cambiar las marchas al manillar
Transformación a bicicleta eléctrica
Si tu ciudad tiene un relieve pronunciado o recorres distancias largas, seguramente necesitarás una ayuda extra. En este caso, la instalación de una batería y un motor ayudará a hacer tu desplazamiento mucho más cómodo y atractivo.
Para conocimiento general, existen consideraciones legales de obligado cumplimiento. En países de la UE, las bicicletas eléctricas de pedaleo asistido deben de cumplir los requisitos de una bici normal y algunos otros específicos:
- Motor de 250 vatios nominales de potencia (en España se permite hasta 500W) con asistencia hasta 25 km/h.
- El motor sólo se activa mientras se pedalea. El acelerador solo es legal en ese caso.
A la hora de transformar una bicicleta normal en eléctrica debemos de tener claro que tiene que seguir siendo una bicicleta. Hay kits con todo lo que necesitas para poder hacer esta modificación tú mismo. Los E-Bike75 o los Mxus son algunos de ellos aunque puedes encontrar más. Se pueden instalar en cualquier bicicleta de forma sencilla y económica. Aunque si lo prefieres lo puedes llevar a un taller para que te ayuden. Los kit EBike75 incluyen:
- La rueda delantera donde va instalado el motor
- El display que irá acomodado en el manillar (no lo tienen todos los kits)
- Sensor de pedaleo (PAS) o regulador de potencia, en este caso es un disco imantado, que será el que mande la señal al motor cuando pedaleamos
- La batería
- El controlador, “cerebro” del sistema que envía la potencia al motor
- Los cables
En este caso habrá que seguir los siguientes pasos para transformar tu bicicleta convencional en eléctrica:
- Cambiar las manetas originales por las que cortan el motor cuando las accionamos
- Instalar el display en el manillar
- Desmontar los platos para insertar el disco imantado y el lector
- Colocar la batería y el controlador debajo del sillín y ajustar el cable
Con este proceso habremos transformado nuestra bicicleta en eléctrica en muy poco tiempo.
Como hay que repartir el peso, el motor suele ir delante y la batería detrás. Algunos camuflan la batería de forma muy original, como si fuera el porta-bebidas o dentro de un bolso trasero, de forma que no atraiga a los amigos de lo ajeno.
A la hora de elegir la batería habrá que tener en cuenta la autonomía que necesitamos. Con una de 36V, a 7 amp tenemos entre 30-40km de autonomía y a 36V y 10 amp, llegamos incluso a 45 y 60 km. No es conveniente usar más de lo que realmente necesitamos, pues estaremos sumándole peso y tamaño a nuestra bici.
Mide la capacidad de tu bici multiplicando el voltaje (por ejemplo 24V) por el amperaje (por ejemplo 10ah) eso te dará la capacidad real de la batería de tu bici en vatios (Wh)
Tipos de baterias
- Baterías de Plomo: Son las más económicas pero también pesadas. Ya casi no se usan en bicicletas eléctricas.
- Baterías Ni-Mh: Se quedaron obsoletas cuando aparecieron las baterías de Litio.
- Baterías de Litio: Son pequeñas y ligeras. Son más sostenibles con el medio ambiente. Dentro de estas hay distintos tipos:
- Litio-ión: Muy evolucionadas. Considerable energía por su peso y 1000 ciclos de vida.
- Litio- Polímero (LiPo): Son más ligeras por capacidad de ener- gía acumulada que las anteriores. Aceptan tasas de descar- gas muy altas, muy útil en acelerones necesarios al adelantar.
- LiFePo4: Más seguras y duraderas pero algo más pesadas que las anteriores de litio.
En la siguiente y última entrega de esta guía hablaremos sobre los accesorios de tu bicicleta.
Podéis acceder a la guía completa en nuestro fondo documental ecointeligente o desde este enlace: Guía Transforma tu bicicleta en un medio de transporte de Twenergy.