Lo que verán tus ojos no está escrito. Y es incluso probable,en la espiral del tiempo,que lo invisible sea entonces parte de lo que ahora no es aún ni siquiera imaginable.Este vértigo calmo, esta llanura repleta de hendiduras,los juegos de la vida que siempre inventa nuevas remotísimas formasde soñarse y nombrarse,todo está ya al alcance de esas manos que ahora apenas sonun diminuto cuencodonde ya cabe sin embargo el mundo. (Para Gala, recién llegada al casi nacer también agosto)