La boda

Publicado el 07 junio 2011 por Quiquec

Afuera estalla la voraz vida, afuera, sal esparcida entre sal.
Palabras escondidas entre palabras, sonrisas, abrazos pendiendo de un hilo.
Ahogarse divinamente, entre besitos de derecha e izquierda, entre apretones de manos.
Las olas braman a mis costados y dios me señala un único camino.
Mañana el mundo espera mis hombros, para anidar en ellos.
Permanece tu rostro, serenándome detrás del velo,
Yo te amo y tú me amas, ellos ríen, ellos lloran, ellos rezan.
No confió, mienten, pero jugamos a creerles.
Hoy nos toca amarnos, entregarnos.
Calzados bailaran con bríos, como endemoniados.
En un vaivén de presentes seguimos adelante bajo su mirada perenne,
Hay ojos acechando amablemente a dos anillos enredados entre si
Después nuevamente a pretender,
Perder todo rumbo, deshacerse en gentilezas.
Pero me quedas tú y tu amor.
Me queda descansar en tu seno.
Tu cintura en mis manos, mi única verdad.
Te amo al deshacerse tu velo,
Te amo y no quiero saber más.
Te doy un beso, mi corazón palpita.
Entonces lo siento,
Lo siento y lo pienso,
Lo pienso y lo siento, lo siento de verdad.
Pero te miro y sonrió
Quisiera olvidar, embotellar mis decepciones en una estrella,
Cerrar mis parpados para ser feliz.
Enterrar para siempre realidades dolorosas,
Detalles que se te escapan de la boca.
Tus labios salados…
De maniquí.
Tus palabras dulces…
De un dulce guion.