Canta, a gritos
Pasó de repente sin itinerario. Fue nada más verte por verte a diario. No fue un accidente ni existe el destino. Fue tan sólo suerte. Fue todo un milagro.
No hay otra razón que te pueda dar. Es tu movimiento que me lleva a otro lugar.
Y aún quiero saber que es lo que me das que me han vuelto las ganas de comerme el mundo.
Fue el fin de un verano, yo en la primavera. Entre truenos y rayos, y a cámara lenta. Nos dimos un beso con los ojos abiertos. Los pies en la tierra y la mirada en el cielo.
No hay otra razón, que te pueda dar. Es tu movimiento que me lleva a otro lugar.
Y aun quiero saber que es lo que me das que me han vuelto las ganas de comerme el mundo.
Si. Estamos felices. Y si, es esta canción de Iván Ferreiro. Nos encanta. Teníamos ganas de empezar así está historia que hoy os mostramos: las fotografías de la boda de Margarita y Victor. Una boda maravillosa, en la que disfrutamos, reímos y nos emocionamos. Porque empezamos con su boda este año y después nos hemos ido encontrándo en las bodas de sus amigos por España. Gente maja, muy maja.
Después de su preboda en el campo, en la que pudimos conocernos mejor, el día de su boda fue sencillamente genial. Llegamos a sus casas, donde nos recibieron con champán, y empezamos a tomar fotos mientras se cambiaban, al lado de su familia. Después, la ceremonia se celebró en la Iglesia de la Exaltación de la Santa Cruz, en el Coso de Zaragoza, y disfrutaron del banquete en el Gran Hotel de Zaragoza, un lugar precioso para celebrar tu boda. Y en cada momento, una sonrisa. La mejor forma para expresar las emociones de un día tan importante para vosotros.
Así que el día de tu boda, disfrútala cada minuto: Los nervios, las emociones, la alegría.
Coge mucho aire y grita.
Canta y grita.
Recuérdala como el día más feliz de tu vida.