Bruno y Begoña son de Corullón, Bruno trabaja en la SEAT en Camponaraya y Begoña es recolectora de miel en su querido Corullón, su historia de amor llegaba este 2 de mayo a su día más significativo: la boda.
«Teníamos todo preparado, una boda íntima de unas 50 personas, con banquete reservado en el Oro de roma… Todo se truncó con el estado de Alerta» asegura Begoña. Pero la pareja no quería que llegara el 2 de mayo y estar pensando en lo bonito que hubiera sido todo, así que, ni cortos ni perezosos, les propusieron a sus amigos hacer una ceremonia virtual en la que cada invitado, se vistiese para la ocasión y a través de la Aplicación de Skype se pudieran juntar para celebrar un día especial y dejar reflejado en un vídeo todo lo que ocurrió durante la ceremonia, que, además de invitados en el Bierzo, reunió a amigos en León, en Madrid e incluso en Bélgica.
Los novios prepararon un decorado acorde en su jardín. Se conectaron por videoconferencia y se encontraron con todos sus amigos, incluido un particular Elvis que desde Las Vegas que obró de maestro de ceremonias.
La boda contó con la interacción de todos sus amigos que poco a poco fueron hablando y enviando mensajes para desear lo mejor a los protagonistas. El vídeo está editado para que fuera más corto y para evitar algunos de los mensajes más comprometidos. Por supuesto contó con arroz virtual y con el lanzamiento del ramo de la novia, que, cosas de la técnica, traspasó la pantalla y llegó a una de las invitadas.
Deseamos lo mejor a esta pareja que con imaginación han sorteado la situación de confinamiento y han vivido su gran día.