La ruta hacia la Bola del Mundo comienza en la Barranca, por el pinar que atraviesa el río Samburiel. Conforme vamos ascendiendo, el bosque cambia por matorral y, a más altitud, el camino se vuelve pedregoso y difícil. La primera recompensa la tendremos en el collado del Piornal. Las vistas desde allí son sencillamente impresionantes. La ascensión culmina en la Bola del Mundo, una de las montañas de la Sierra de Guadarrama. Nuestro objetivo no es la cima, sino todo el camino: los sonidos del agua y los cencerros de las vacas, pequeños reptiles, pájaros y cabras montesas que saldrán a nuestro encuentro en las zonas más altas.
El camino hacia la Bola del Mundo
Dejamos el coche en el aparcamiento de la Barranca y caminamos por el asfalto hasta la pista forestal. Al lado de la casa de los guías, cargamos agua en la fuente de las Presas. Toma su nombre de las presas de la Barranca, justo al lado, que abastecen al embalse de Navacerrada.
Rio Samburiel en el valle de la Barranca
La primera parte del camino transcurre al lado de un río, entre pinos y vegetación. Se puede optar por seguir la ruta señalizada por la pista forestal o desviarnos hacia la derecha y caminar por los senderos que discurren junto a los márgenes del río Samburiel. El destino es el mismo: un cruce de caminos desde donde parte un sendero hacia la fuente de la Campanilla. Es la última fuente que nos encontraremos en el camino así que es conveniente rellenar las botellas de agua y descansar un rato en el área recreativa.
Camino a la Fuente Campanilla.
Fuente de la Campanilla en el Valle de la Barranca. ¡A llenar botellas!
A poca distancia la subida se complica por la inclinación y las piedras del camino. El pinar deja paso a un paisaje más agreste con predominio de matorral y piedras. Continuamos ascendiendo, dejando al lado izquierdo el Regajo del Pez y, después de un rato, aparecen los dos picos: la Bola del Mundo y la Maliciosa.
Ascensión a la Bola del Mundo
Vistas desde Collado Piornal
Una vez en el collado del Piornal, las vistas, mires hacia donde mires, son espectaculares. A la izquierda, el Alto de las Guarramillas (o Bola del Mundo, 2.265 metros), a la derecha Maliciosa (2.227 metros). Tenemos que decidir qué pico alcanzar. Desde el collado hasta la Bola del Mundo el ascenso no tiene ninguna dificultad (al menos en primavera).
Para el descenso, aunque hay varias posibilidades, optamos por volver por el mismo camino. Hay que tener cuidado con la bajada desde el collado a la Fuente de la Campanilla. La inclinación y las piedras sueltas dificultan bastante el camino.
Rebaño de ejemplares jóvenes de capras pyrenaicas. Subiendo a la Bola del Mundo
Capra pyrenaica hispanica en la ruta hacia la Bola del Mundo
La Bola del Mundo.
Lo más llamativo de esta cima son las antenas de los repetidores de señal de RTVE. Para protegerlas del hielo y las inclemencias meteorológicas, las antenas están recubiertas por un radomo con forma de cohete y es lo que da ese aspecto tan particular a la montaña. La Bola del Mundo, también conocida como Alto de las Guarramillas, pertenece al ramal de la Cuerda Larga, en la Sierra de Guadarrama. El río Manzanares nace cerca de allí, en el Ventisquero de la Condesa y se sirve de la nieve que se acumula en la zona.
Antenas de la Bola del Mundo
Bola del Mundo
Punto geodésico de la Bola del Mundo
Vistas desde la Bola del Mundo o Alto de las Guarramillas.
Datos prácticos y recomendaciones para la ruta:
- Estaciones. No hacer el recorrido en invierno ni con nieve sin el equipo necesario.
- Meteo. Siempre mirar la previsión meteorológica antes de iniciar la ruta. Cuidado con las nieblas y las lluvias.
- Dificultad. El camino es de dificultad media y algunos tramos, con piedras sueltas y gran inclinación, son complicados.
- Tiempo. Unas 6 horas entre la ida y la vuelta.
- Agua suficiente. Desde la Campanilla hasta la cima de la Bola del Mundo no hay más fuentes.
- Llevar: agua, comida, abrigo (a 2.600 metros hace frío), calzado cómodo de montaña… Según la época del año el equipo puede variar y en invierno es fundamental llevar el equipo necesario.
Nota: Muchas gracias a Gerardo Pajares de wwww.corzo.info que nos ha aclarado que los rebaños que nos encontramos son de capra pyrenaica hispanica, introducidas a finales de los 90 por la JCyL