El Mundial suele ser el mejor escaparate posible para que muchos futbolistas pesquen el contrato de sus vidas. Aunque algunos -como David Villa-, prefieren jugar un torneo de tanta importancia con su futuro asegurado, muchos juegan la baza del Mundial para presentarse en sociedad o reivindicarse, si son más veteranos. Y no olvidemos a los clubes, que suelen esperar al torneo de torneos para hacer la lista de la compra sobre seguro.
A continuación, haremos un breve repaso -que, además, tampoco pretende ser exhaustivo- de los jugadores que podrían cambiar de aires en verano. La mayoria -estamos en España-, relacionados con el Real Madrid o el Barcelona. Pero no todos.
Es el caso de Rafa Márquez. El mexicano, que acumula ya unas cuantas temporadas en España, podría salir de un equipo en el que Gerard Piqué no admite competencia. Goza de buen cartel en Italia.
Francia es uno de los grandes exportadores -al menos potencialmente- de este Mundial. Lass Diarra tiene muchas papeletas para regresar a Inglaterra (Arsenal o Chelsea), salvo que José Mourinho depsliegue ante él todas sus dotes de seducción. Thierry Henry dejará el Barça en busca de un retiro dorado en la MLS de Estados Unidos, mientras que Yohan Gourcuff, el cerebro del Girondins, y Hugo Lloris, meta del Lyon, aspiran a dar el salto a una de las grandes ligas del Viejo Continente después de las grandes temporadas europeas de sus equipos.
También Argentina ofrece varias perlas. Como Di María, al que pretenden Real Madrid y Manchester, entre otros, o Gonzalo Higuaín, que anda pensándose si seguir en el Madrid o irse a por las libras del Chelsea o el Manchester City. Club del que podría salir Carlos Tévez en busca de desafíos mayores. Al Kun Agüero le quieren tantos equipos de la Premier que nombrarlos a todos da pereza. Y no olvidemos a Diego Milito, el héroe de la final de Champions entre Inter y Bayern.
Inglaterra, país que alberga una prensa de lo más imaginativo, será una referencia divertida este verano. Aunque nacionales, pross de pura cepa, puede exportar pocos. Quizá Ashley Cole, harto de todo tras su ruptura matrimonial, o Steven Gerrard, que podría ser víctima de los problemas económicos del Liverpool. Algo similar a lo que se comentó hace unas semanas de Wayne Rooney. Aunque parece que, en lo que respecta al ariete, no será el caso.
La Lazio anda como loca por colocar a Kolarov, lateral de la selección de Serbia, en la que destacan los centrales Vidic e Ivanovic. Ghana presenta a Michael Essien como jugador más exportable (no será fácil que el Chelsea lo deje salir), mientras que Holanda volverá a exponer su frondosa cosecha de tulipanes. Como Arjen Robben, al que literalmente le llueven las ofertas tras su espectacular temporada en el Bayern, Rafa Van der Vaart, rehabilitado en el Madrid al cumplir con creces como recambio de Kaka (se dice que lo quiere el United) o Klaas-Jan Huntelaar, un futbolista cuya carrera sufre un preocupante estancamiento desde su salida del Ajax.
En Italia, Danielle De Rossi no le hace ascos al Real Madrid (aunque parece que no aceptaría ir a ningún otro club, y mucho menos italiano), y en Brasil Maicon anda como loco por seguir los pasos de Mourinho hasta La Castellana. Casi tanto, dicen, como Florentino por que Kaká se salga en el Mundial y pueda ser traspasado con todos los honores al Chelsea, donde Carlo Ancelotti confía en su resurrección. Además, por ahí anda Robinho, que puede volver a querer ser “el mejor jugador del mundo”, jugosa oferta por delante, claro, y abandonar su prejubilación en el Santos para volver al calor del euro.
¿Y España? La selección concentra también muchos rumores, los que merece su categoría de favorita al título. Resuelto el ‘caso Villa’, estaremos atentos al futuro de Sergio Ramos (el Milan le quiere), Javi Martínez (podría ir al Madrid), Cesc (deseando protagonizar su propia versión del retorno del hijo pródigo, en este caso a Can Barça), Silva, Navas (ambos en la órbita de FP) o Mata (Barça). Y es que hasta Fernando Torres, el héroe de Viena, podría cambiar el red del Liverpool por el blue del Chelsea. O incluso mudarse al Camp Nou.
Como siempre, se admiten apuestas…