La brújula

Publicado el 09 noviembre 2016 por María Bertoni
En 2010, Noam Chomsky comparó su país con la Alemania de Weimar, y pronosticó que “en las próximas elecciones” los “Republicanos desquiciados” tomarían las riendas de USA.

Dadas las implicancias geopolíticas de las elecciones presidenciales en los Estados Unidos, el rostro del flamante Primer Mandatario de ese país copó las pantallas y portadas de la prensa globalizada. Espectadores debería adherir a esta regla mediática general, y sin embargo se niega a reemplazar la foto que subió en la víspera de estos comicios bisagra.

El blog actualizó su portada el lunes, apenas terminó de traducir la suerte de profecía que Noam Chomsky esbozó seis años atrás, en esta entrevista que le concedió a Chris Hedges para Truth Dig. Hoy actualiza el texto, pero no la imagen de la home que le rinde honores al autor de una predicción tan atinada como temible.

En abril de 2010, el lingüista y activista comparó su país con la República de Weimar, y advirtió sobre el riesgo que supondría la irrupción en la escena política estadounidense de una figura tan carismática como deshonesta. El poder de convocatoria de ese referente podría convertirse “en una fuerza abrumadora” y la cosa se pondría “más peligrosa” que en la Alemania de los años ’30 porque USA “detenta el poder del mundo” y no tiene rivales poderosos como sí tenía el país que engendró a Adolf Hitler.

El académico de entonces 81 años calificó de “anémica” a la democracia norteamericana y, siempre con Weimar en mente, imaginó el ascenso del ala derecha del Partido Republicano. En diálogo con el mencionado Hedges, usó la expresión “Republicanos desquiciados”.

“Allá estaban los judíos; aquí están los inmigrantes ilegales y los negros. Nos dirán que los hombres blancos somos una minoría perseguida. Nos dirán que debemos defendernos y defender el honor de la nación. La fuerza militar será exaltada y la gente será golpeada”.

En mayo pasado, Chomsky expresó en forma muy clara su intención de voto. Según Democracy Now, dijo:

“En las primarias, yo preferiría a Bernie Sanders (pero) si Clinton resulta candidata, y se trata de elegir entre Clinton y Trump, si estuviera en un estado decisivo, un estado en el que ese voto a a ser importante, yo votaría en contra de Trump, y por la aritmética elemental, eso significa taparse la nariz y votar por el Partido Demócrata. No creo que haya ninguna otra decisión racional”.