la buena educación

Por Bitacorarh

acabo de leer uno de esos libros que te elevan el espíritu. Se trata de Marva Collins´ Way (sólo existe en inglés), la inspiradora historia de una ferviente creyente en el ser humano y sus capacidades. Marva es bien conocida por sus resultados en el mundo de la educación, estos se podrían resumir en la construcción de personas descartadas por el sistema educativo norteamericano, en estudiantes brillantes conscientes de sus posibilidades y potencial. El libro es una biografía que resume su camino hasta convertirse en una referencia a nivel mundial en sus métodos de enseñanza.

El principio básico de Marva Collins es el amor por los niños. Creer en ellos lejos de etiquetas, diagnósticos previos, comportamientos pasados,... A lo largo del libro relata cómo en múltiples ocasiones los niños son repudiados por el sistema al ser tachados como hiperactivos, sufrir todo tipo de desórdenes psicológicos,... este hecho construye reputaciones que se heredan de centro en centro haciendo que los chavales nunca puedan llegar a adquirir las capacidades básicas de sus edad. El sistema los convierte en “no válidos”. 

Lo métodos de Marva obvian esta información y trabajan desde el punto en el que se encuentra el niño, generalmente, y debido a su historial, niños conflictivos con graves problemas intelectuales y sociales. La historia de su hazaña consiste en cambiar esta creencia, en descartar ideas preconcebidas, en la mayoría de los casos de manera errónea, y demostrar que a través del amor, por lo niños y por su profesión, se pueden conseguir resultados realmente espectaculares.

Su historia sigue una serie de pasos que considero fundamentales en la construcción de las personas, y ya no sólo hablo de los niños, estos principios son totalmente necesarios en empresas y todo tipo de instituciones. La palabra que mejor resume su trabajo es la confianza, la confianza en varias versiones, primero la confianza del profesor hacia el alumno, creer en sus posibilidades y capacidades, pero también la confianza del niño en sí mismo. Generalmente, estos niños carecen de la misma debido a los diferentes palos que han ido sufriendo en su corta vida. Construir el amor por uno mismo y la autoconfianza en sus posibilidades convierte a un niño indefenso en un ciudadano del mundo.

El error es otro bloque fundamental en los principios de Marva, niños acostumbrados a ser castigados cada vez que cometen un error los convierte en seres encerrados en ellos mismos que les impiden salir y experimentar en un mundo lleno de fallos e imperfecciones. El error no se corrige el día del examen, el error es una oportunidad para saber qué es lo que no entiendes y aprovechar ese momento para trabajarlo. Retrasar esa oportunidad convierte esa ventaja en una ineficiencia del sistema.

Como visionaria, ya en los años 70 Marva Collins creía en el modelo 3.0 basado en la individualización,  trabaja en clases con niños de diferentes edades y niveles formativos, y tiene claro desde el minuto uno que cada uno de ellos tiene que hacer tareas diferentes, leer libros diferentes y ser evaluado de manera diferente. Estandarizar anula la grandeza del individuo convirtiéndolo en un número que oculta su potencial e intereses.

Las materias no son islas. Cuando aprenden a leer, aprenden historia, la historia les lleva a la geografía que a su vez les permite entender las matemáticas . Todo está relacionado, nada existe en un mundo único. Un mundo donde no se evita las grandes realidades del ser humanos: la venganza, los celos, el asesinato,... realidades sociales que no se ocultan, todo lo contrario, se utiliza a Shakespeare, Aristóteles, Nietzsche,... y muchos otros para entender y debatir el porqué de lo que sucede en el mundo. Creer que un niño no va a entender estas lecturas es otra forma de limitar su aprendizaje. Lo que Marva consigue es hacerles entender el trasfondo de las historias, sus mensajes y las lecciones que de ellas se desprenden.

Las ideas que se obtienen de la lectura de este libro son innumerables. Debería ser una lectura obligatoria para todos los profesores de nuestro sistema educativo, pero también para padres y managers que tengan personas bajo su responsabilidad. Todos ellos tienen el deber de ayudar a la persona a descubrir sus grandezas, a multiplicar sus capacidades y a encontrar su lugar en este mundo. Sé que no es tarea fácil, pero con pensar que es difícil nos quedamos donde estamos.