Al 31 de diciembre del año pasado el total de derivados era de 601 billones de dólares, como señalamos en este post. Al 30 junio de este año la magia del sistema lo hizo crecer hasta los 707 billones de dólares. Esta cifra representa el mayor número conocido para estos instrumentos financieros y da cuenta que la burbuja de derivados se sigue hinchando a niveles de alta irracionalidad que no tardarán en hacerla reventar. La información fue publicada este sábado en el último reporte del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por su siglas en inglés. Aquí enlazo el documento.
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