El objetivo del esoterismo, el misticismo y la espiritualidad, es algo bastante simple: la armonía. La armonía era definida por los grandes filósofos como el requisito esencial e intrínseco de la belleza. La armonía pues es algo compuesto de partes que en si mismas se denominan bellas. La armonía y la belleza a la que nos referimos, es exactamente la misma idea que en el Génesis Bíblico se denomina como “bueno”, recordemos pues, el mito de la creación: “Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas (Génesis 1:4)., por consiguiente lo bueno, lo bello lo armónico es lo que se manifiesta en la propia naturaleza en el mundo que la forma en su mas sencilla expresión.
El objetivo del esoterismo, el misticismo y la espiritualidad, es algo bastante simple: la armonía. La armonía era definida por los grandes filósofos como el requisito esencial e intrínseco de la belleza. La armonía pues es algo compuesto de partes que en si mismas se denominan bellas. La armonía y la belleza a la que nos referimos, es exactamente la misma idea que en el Génesis Bíblico se denomina como “bueno”, recordemos pues, el mito de la creación: “Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas (Génesis 1:4)., por consiguiente lo bueno, lo bello lo armónico es lo que se manifiesta en la propia naturaleza en el mundo que la forma en su mas sencilla expresión.