La búsqueda. El apocalipsis.

Por Siempreenmedio @Siempreblog

El escritor suizo y Premio Nobel de Literatura en 1946, Herman Hesse, parece, por sus novelas, haber estado inmerso en una continua búsqueda existencial en su vida. En Demian, publicado en 1919, Hesse narra la historia de la adolescencia de Emil Sinclair, su abandono de la niñez. No es menos iniciático que El guardián del centeno de Salinger, aunque los libros no puedan compararse. Tiene Demian los ecos del romanticismo y un ritmo y desarrollo que puede hacerse algo pesado para el lector, perdido en las diatribas filosóficas del protagonista. Demian es un libro apocalíptico. Publicado tras la I Guerra Mundial, pronostica una nueva guerra que traerá un gran cambio en la humanidad, encabezado por aquellos que llevan la marca de Caín. Y la profecía se cumpliría, pues la segunda guerra mundial fue un apocalipsis. Pero más allá de este aspecto, en Demian se hacen realidad las dudas de quienes crecimos en esta sociedad de tradición judeocristiana, la encrucijada entre la forma de vida impuesta y la rebeldía. Demian es un gran libro que sobrecoge aún más en cuanto se sitúa en su época. Por cierto, nada tiene que ver la novela con la película Damien, la profecía, pese a que muchos lo piensen por la coincidencia de los nombres y las extrañas características físicas y la personalidad de el personaje que da título al libro.