La butaca de travis. jurassic world

Por Ositotravis
¿Cómo va el verano? Por aquí con mucha calor. Mi dueño cada rato está en la ducha o se va a la piscina a refrescarse, yo como no quiero mojarme, prefiero quedarme en casa con el ventilador o si hace falta el aire acondicionado. Aunque también me gusta hacer alguna escapada al cine. Allí tienen un buen aire acondicionado. Me cojo un refresco gigante bien fresquito, unas palomitas, entro a la sala y me siento cómodamente en la butaca a ver una película.
Una de las últimas películas que he ido a ver ha sido Jurassic World. Así que ahora que estoy tranquilo puede ser un buen momento para una butaca de travis, hoy dedicada a esta última entrega dinosáurica.

Para los fans de Pixar que lean esto, quizá recuerden una escena en “Ratatouille”, donde el crítico gastronómico Anton Ego prueba el plato que da nombre a la película y por el sabor va recordando los momentos más felices de su infancia. Esta es lo primero que me ha venido a la cabeza justo cuando se abren las puertas de “Jurassic World”. He recordado las sensaciones que tuve cuando vi por primera vez “Jurassic Park”.
“Jurassic World” es una secuela oficial, por así decirlo, de la trilogía original. Es decir, han tenido en cuenta lo pasado en las anteriores cintas, especialmente en los hechos ocurridos en la primera de ellas. El sueño de un parque temático de dinosaurios del viejo John Hammond ha evolucionado a casi una isla entera. El afán de las corporaciones propietarias por atraer más visitantes al parque ha llevado a los científicos a jugar con la genética creando un dinosaurio letal. La directora del parque, una joven sin compromisos, recibe la visita de sus sobrinos mientras lidia con un ex militar metido a guarda del parque que debe avaluar y dar el visto bueno a la nueva criatura. Cuando el “Indominus Rex” (nombre con el que se ha bautizado al nuevo dinosaurio) se escapa, comienzan las “carreras y los gritos”.

No revelaré mucho más de la trama ya que la película guarda bastantes sorpresas. El guión no es perfecto ya que hay personajes que entran y salen de la trama sin mucha importancia o hay charlas que no vienen al caso en medio de una persecución de los dinosaurios. Pero son detalles de los que encontramos en la mayoría de todos los blockbusters Eso si el excelente ritmo que mantiene la cinta es lo que permite que disfrutemos de ella sin pensar en esas carencias.
 “Jurassic World” está llena de momentazos: desde la primera visita al parque hasta ese final donde la planificación en varios momentos es la misma que en “Parque Jurásico”. La secuencia en la que se escapa el “Indominus Rex” (y el intento de las fuerzas de seguridad por pararlo), la de la esfera con los niños, la del helicóptero, la de los velociraptores… casi todos las escenas de acción perdurarán en la mente durante mucho tiempo.
Pero en estas películas también es muy importante la música que acompaña a esas escenas. Michael Giacchino ha compuesto unos temas nuevas que conviven en perfecta armonía con los antiguos.
Está claro que quieren que Chris Pratt (Guardianes de la galaxia) sea el nuevo Indiana Jones y tras ver “Jurassic World” eso queda muy claro. Aquí no sólo tiene momentos de chulería que recuerdan a nuestro arqueólogo favorito, sino que hay secuencias, donde sólo le falta el látigo y el sombrero. Quien sorprende es Bryce Dallas Howard,  tiene grandes momentos en la cinta, pero aquel en el que corre con tacones y con una bengala en mano es de aplauso. Los niños Ty Simpkins y Nick Robinson son más soportables que sus predecesores aunque no están bien dibujados.
En resumen, ‘Jurassic World’ es un blockbuster de primer orden que no pretende engañar a nadie. Lo mejor de todo es que su director es muy consciente de ello.
Os dejo como siempre con el tráiler.
Un hociquito jurásico.