Temiendo el impacto potencial sobre las tripulaciones, los barcos y la carga por valor de varias centenas de millones de dólares, algunas de las mayores empresas de transporte naviero han prohibido a sus naves tocar los puertos de Tokio o Yokohama ante la preocupación por la creciente ola de radiación de la planta nuclear de Fukushima. Los temores en la industria del transporte marítimo se intensificaron desde que esta semana los funcionarios del puerto de Xiamen, en China, detectaron con radiación a un gran buque portacontenedores de la empresa Mitsui OSK Lines, lo que obligó a ponerlo en cuarentena. El buque había pasado a más de 80 millas de Fukushima.
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