En toda competencia, ya sea de forma profesional o amateur, se necesita un extra de esfuerzo, algo que estimule esas ganas de seguir ejercitándose. Cuando sentimos que el cuerpo ya no da más y el cansancio frustra las expectativas del deportista, tiramos la toalla. Sin embargo siempre para cada problema existe una solución. Los alimentos son tan importantes como el entrenamiento, en ellos está la calidad de músculo que vamos a desarrollar.
La cafeína es una sustancia que encontramos en ciertas bebidas y productos líquidos como: el café, el té, bebidas energéticas, el cacao, el chocolate, etcétera. Uno de los principales aportes que nos da la cafeína en el deporte son para las actividades físicas de resistencia aeróbica y alta intensidad.
En lo que se refiere a resistencia aeróbica, la cafeína provoca una movilización de ácidos grasos en el cuerpo, y que es promovida por el aumento de adrenalina en el deportista, lo que originará un retraso a la hora de usar los carbohidratos del cuerpo. Por otro lado, mejora la propagación de los impulsos nerviosos en las actividades de alta intensidad.
En cierto tiempo fue considerada como una sustancia dopante, pero tras varios estudios realizados se pudo demostrar que la cafeína tiene un aporte valioso en los deportes. Sin embargo, su excesivo y descontrolado consumo trae consecuencias a la larga. Por esto se recomienda llevar una supervisión con un profesional con el fin de evitar problemas a futuro.
BENEFICIOS
Entre sus principales beneficios tenemos:
- Ayuda al cuerpo a mantenerse en un estado alerta y nos mantiene despiertos.
- Potencia la memoria.
- Promueve el crecimiento del cabello.
- Desintoxica el hígado y limpia el colon.
- Alivia el dolor de los músculos tras ejercitarse arduamente.
- Reduce los efectos causados por la depresión, por medio del aumento de dopamina en el cerebro.
RIESGOS
Hay que tener muy en cuenta estos posibles peligros, y con mayor razón si se consume en exceso:
- Se puede llegar a convertir en una sustancia muy adictiva.
- Causa irritabilidad y nerviosismo.
- Puede llegar a producir en la persona un síndrome de abstinencia.
- Genera insomnio.
- Aumenta el ritmo cardiaco.
- Produce náuseas y calambres.