Este cambio lo tomo como una clara llamada de atención al ‘President’ Mas y al resto de líderes del movimiento separatista. ‘La Caixa’ les dice, en una clara apuesta por España, que ese no es el camino y que si continúan con sus pretensiones la posibilidad de cambiar la sede y marcharse de Cataluña es factible. Algo que ya están haciendo muchas empresas marchándose a otras zonas de nuestro País, en especial a Madrid.
E imagino que ahora los movimientos separatistas la tomarán con los dirigentes de ‘La Caixa’, les llamarán traidores y pedirán sus cabezas, algo parecido a lo que le ocurrió al jugador del Barça, Carles Puyol, cuando llamó a su hija Manuela. Porque los separatistas, este tipo de cosas las ven como una traición a los principios nacionales de su Cataluña.
Por suerte los rectores de las principales empresas catalanas lo tienen muy claro y saben cual es el camino; y ese camino no pasa por otro que el de seguir unidos, como es lógico, como siempre ha sido. Y yo me alegro mucho de que una de las primeras empresas de Cataluña tenga tan clara su españolidad, porque ‘La Caixa’ es española.