La presentación de los resultados del pasado ejercicio de la Caixa, el pasado viernes, se convirtió, de hecho, en un examen sobre su proceso de reorganización interno con la creación de un banco instrumental (CaixaBank, fruto de la fusión de una sociedad cotizada, Criteria, y de una ficha bancaria, MicroBank) para poder seguir siendo una caja de ahorros.
Con este gran movimiento estratégico, la Caixa pretende preservar su misión y poder seguir dotando a su fundación con las cantidades que lo ha estado haciendo los últimos años, 500 millones anuales, de los cuales el 67% se destinan a actividades sociales, consolidando un giro hacia este tipo de actuaciones en un momento que la sociedad más lo precisa. En palabras de su presidente, Isidro Fainé, “vamos a cambiar para preservar lo esencial”.
La dotación para la Obra Social provendrá de los ingresos que la caja continuará recibiendo: el 80% de los beneficios de CaixaBank y el 100% del nuevo holding (CaixaHolding) donde se situarán la mayor parte de las sociedades participadas excepto las de Repsol y Telefónica que colgarán del CaixaBank por motivos estratégicos.
Esta decisión se ha tomado de esa manera porque hay que tener en cuenta las grandes plusvalías latentes que la Caixa tiene en esas dos multinacionales españolas y de las que “se puede echar mano si el negocio bancario lo precisara”, lo cual aumentaría casi un punto su core business, aunque la intención declarada es no vender. Además, la aportación en dividendos de esas dos compañías ayudará a CaixaBank a lograr un beneficio ‘adecuado’ en tiempos difíciles. Sin esa aportación las cifras del negocio típico de la nueva entidad no lucirían tanto.
Es especialmente significativo resaltar el hecho de que CaixaBank nacerá con una cartera inmobiliaria limpia, sin ningún inmueble, uno de los principales problemas que está lastrando a todo el sector.
Las cuentas de 2010
Las cuentas de 2010 se saldaron con un descenso de su beneficio neto de un 13,4%, hasta los 1.307 millones de euros, debido en gran parte a la extraordinaria cantidad destinada a provisiones (2.651 millones) a pesar que la morosidad es de las más contenidas del sistema financiero español (3,71%). Su ratio de cobertura aumentó hasta el 70% (140% con garantías hipotecarias). La entidad no tuvo que tocar su fondo genérico (1.835 millones) disponiendo además de un específico de 3.190 millones, siendo el long to value (LTV) medio de su cartera del 47%.
Destacar que de los 1.307 millones de beneficio neto, 460 millones corresponden a dividendos, el 35% aproximadamente. En 2009, los dividendos de las participadas supusieron el 26,5%. O sea, que en el total, los dividendos cada vez van adquiriendo mayor importancia frente a la generación del negocio financiero típico de la entidad lo cual habla del estrechamiento de márgenes en 2010.
A pesar de ese estrechamiento, hay que destacar el hecho que en un año donde la guerra por el pasivo ha sido muy intensa, la Caixa consiguió que su inversión crediticia creciera más que la captación de recursos reduciendo sus costes financieros (-27,1%) y aumentando las comisiones (+8%).
La entidad desveló su riesgo en la construcción, de 26.284 millones al sector promotor (cobertura del 66% y con garantía hipotecaria 144%), desagregando el no promotor, casi 7.000 millones (cobertura del 92% y con garantía hipotecaria 144%) por exigencia del Banco de España.
A 31 de diciembre el core capital de la Caixa se situaba en el 8,6% (14.000 millones). Cuando CaixaBank sea una realidad, a partir del segundo semestre de 2011, y después de una emisión de bonos convertibles por valor de 1.500 millones, la entidad dispondrá de un core capital del 10,9% con los criterios de Basilea II que, a tenor de los nuevos de Basilea III, supondrá superar el 8% en 2012.
Valorando la Caixa por sus activos ésta se situaría en segundo lugar en el ranking de cajas de ahorros. La SIP liderada por Caja Madrid tiene un balance de casi 340.000 millones de euros (datos 2009) mientras que la Caixa dispone de 285.724 millones en activos (datos 2010). Sin embargo Caja Madrid ha recibido inicialmente del FROB 4.465 millones de euros mientras que la entidad catalana, en cambio, no ha recibido ningún apoyo público. Como explica Fainé: "No nos gusta depender de otros. Queremos decidir por nosotros mismos".
Nuevo Plan estratégico
El consejo de administración de la Caixa ha elaborado un nuevo plan estratégico (2011-2014) donde la gestión de capital va a ser clave.
El Plan presenta 11 grandes retos para fortalecer, al final de período, su posición de liderazgo en banca minorista, aumentando su presencia en el negocio de empresas mejorando la rentabilidad y la eficiencia, equilibrando su presencia territorial en aquellas áreas geográficas con menor presencia (esperan aumentar sus cuotas por el cierre de muchas oficinas de la competencia) e impulsar su presencia internacional aumentando la inversión crediticia en otros países y profundizar su relación con los socios bancarios. Para ello el Plan establece ocho grandes planes transversales y de seguimiento.
En el ámbito internacional cabe destacar el hecho que después de la constitución de CaixaBank, esta entidad se situará como la décima más importante de la zona euro, justo por delante de su socio Erste Bank. Una posible fusión de ambas entidades posicionaría la entidad resultante como la quinta en esa zona económica, justo por debajo del BBVA, con una capitalización bursátil, a día de hoy, en torno a los 35.000 millones.
El hecho que la Caixa optará en su momento por la tenencia de diferentes paquetes accionariales en importantes grupos industriales del país, le ha permitido disponer de unos ingresos por dividendos muy potentes, que se han desvelado como un gran paraguas en períodos de crisis como los actuales y un importante estabilizador de la cuenta de resultados. Los ingresos de las participadas supusieron en 2010, casi 1.400 millones Incluso su apuesta por invertir en entidades financieras internacionales (hasta la fecha, cinco) le supone a la caja catalana ingresos que en 2010 supusieron 250 millones. En total el grupo la Caixa tiene invertidos unos 5.000 millones en sus participadas.
Créditos a los partidos políticos
Por otro lado, la entidad presentó su informe de gobierno corporativo donde destaca la exposición que tiene con los partidos políticos. En concreto, destaca que la Caixa acumula créditos impagados a partidos políticos por 1,73 millones. La mayor parte de ellos corresponden a Unió Democrática de Catalunya, uno de los dos partidos que integran CiU, con un importe de 1,39 millones.
A reseñar que CiU es el grupo político al que la Caixa le ha concedido más crédito. La cantidad total asciende a 21,44 millones repartidos en 14,63 millones con la propia federación; 2,03 millones con Convergencia y 4,77 millones con Unió.
Le sigue Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), que tenía créditos por 13,81 millones. El PSC tiene una cantidad de 6,84 millones mientras que los créditos del PSOE ascienden a, 3,85 millones. Por su parte el PP tiene diversos créditos por valor de 2,09 millones.
Por último señalar que el plan de reconversión de la Caixa produjo una gran revalorización de la acción de Criteria que cerró el viernes en 5,2 euros, después de llegar a 5,66 euros, bordeando el precio de salida a Bolsa de la sociedad en 2007 % (5,25 euros). Si contamos los dividendos pagados desde 2007, y a inflación del período, los accionistas están en positivo (+12%).