La caja china

Publicado el 05 julio 2015 por Aleon @Aleonpizarro
de Jesús Maeso de la Torre.

Título: La caja chinaAutor: Jesús Maeso de la TorreEditorial: Ediciones B, abril 2015.Páginas: 585.
Resumen oficial.
Rodrigo Silva se ve obligado a asistir al ahorcamiento público de su padre por la pérdida de un galeón a manos de los piratas ingleses. Es una gran injusticia. Es falso. Y por ello jura vengarse. Pero el destino le tiene preparada una sorpresa. Tras formarse como cartógrafo en Sevilla, se convertirá en un maestro en el arte de navegar y trazar cartas náuticas, lo cual le llevará a formar parte de uno de los planes más ambiciosos de Felipe II: la conquista de China. 
Como emisario secreto del rey habrá de partir de inmediato e infiltrarse en el fabuloso reino oriental para estudiar la viabilidad de una colonia hispana en ese territorio, trazar con datos fiables las coordenadas del vasto país e informar de la actividad de un asentamiento jesuita que Roma oculta de manera misteriosa. Ahí sus conocimientos le abrirán muchas puertas, pero también le empujarán al borde de la muerte y le llevarán hasta la misma corte imperial en la Ciudad Prohibida. A lo largo de su trepidante peripecia, entre almirantes y corsarios, conjuras, virreyes y espías, nativos salvajes, clérigos fanáticos y misioneros bondadosos, descubrirá que no se puede confiar en cualquiera y que el amor sublime se encuentra donde menos se lo espera. 
Grandes personajes, mucha intriga y sorprendentes giros, rigor, misterio, agilidad y fluidez, aventura, amor…. Una extraordinaria novela histórica de Jesús Maeso de la Torre sobre la mayor aventura hispana del siglo XVI: la conquista de China.
Impresión personal.
No esperaba que esta novela me gustara tanto como lo ha hecho. Antes de empezar tenía la sensación de que iba a perderme entre nombres de chinos y de territorios impronunciables imposibles de retener de una página a otra. Pero no sólo no ha sido así sino que me he deleitado tanto con las descripciones de los ambientes y de los personajes que casi he podido tocar y, sobre todo, oler tanto los fétidos ambientes de algunas localizaciones occidentalizadas como las fragancias empalagosas de la Ciudad Prohibida o la residencia de verano del Hijo del Cielo. La caja china es una novela escrita con una soltura increíble para ser una novela histórica. Todo el tiempo se me ha hecho una lectura fresca, nada pesada ni tediosa a pesar de que pueda haber espacios de tiempo más dilatados en que la acción pudiera ralentizarse un poco, como el viaje inicial de Rodrigo Silva, el protagonista principal, la forma de escribir del autor hace que se haga en todo momento amena, entretenida y ligera.
Además la historia en sí que nos relata resulta muy interesante y creo que, como en mi caso, una parte desconocida de la historia del gran imperio español y de sus ansias de ampliación en la época del Felipe II a finales del siglo XVI. Si España ya había conquistado Latinoamérica, Filipinas y otros enclaves, evidentemente las aspiraciones del monarca español, insaciable a todas luces, eran la ampliación y conquista del gran imperio chino. Como siempre, un imperio español que pensaba que todo lo que no estuviera bajo su influencia y la religión católica pertenecía al mundo de los bárbaros, los ignorantes y condenados por no seguir la verdadera fe.
 ¡¡¡Y qué lejos de la  verdad estaban!!!
Jesús Maeso nos muestra una China fuertemente protegida a base de una férrea burocracia militar y civil totalmente disciplinada y jerarquizada que tiene su influencia en cada recóndito lugar del imperio. Se hace así un imperio impenetrable gracias a una fuerte red de araña perfectamente organizada y custodiada donde el centro del que emana todo es la Ciudad Prohibida y el primer Ministro Ma Yüan, un hombre sabio que domina muchas disciplinas y admira grandes habilidades artísticas, y en el que el Hijo del Cielo, Wanli, ha depositado todos los asuntos del imperio. Un imperio, el chino, que considera, al contrario, que son superiores al resto de territorios, incluidos, al territorio de "los castillas":
"Zhuren Silva, únicamente como monarca tributario lograría postrarse algún día el rey de los "castillas" ante el Hijo del Sol. Jamás como un igual. La etnia han está por encima de los demás pueblos del orbe. Somos el centro del orden cósmico. China es el tianxia, o sea, "cuanto existe bajo el firmamento", la única cultura predestinada a influir beneficiosamente sobre la humanidad. Y tenemos la obligación de defender el bastión civilizador del mundo."

Me ha encantado recorrer con Rodrigo Silva este país desde que puso los pies en él. Incluso en los momentos en que su vida estaba a punto de concluir, el viaje nos ha merecido la pena a los dos. No sé si El Palacio de Verano o la Ciudad Prohibida contiene ese lujo de detalles que Maeso con gran maestría describe, pero desde luego, tal y como define algún personaje, es una gran cárcel de oro de la que no quieres salir si no fuera por la cantidad de intrigas, traiciones, envenenamientos y similares que se dan en su interior entre eunucos y gobierno civil ante la ignorancia y flojera del divino Wanli.
Junto a estas geniales recreaciones de China, cuenta la historia con una serie de personajes bien definidos; tan bien que no sabes muy bien quien es leal o traidor, quien esconde unas u otras pretensiones; qué intereses tienen en toda esa historia. Evidentemente, destaca Rodrigo Silva, el cartógrafo que evoluciona desde que lo conocemos siendo un niño cuando presencia la muerte injusta de su padre, hasta que se convierte en un hombre sin miedos, decidido, tolerante y totalmente enamorado de LinShänchä, una concubina de la Ciudad Prohibida, cultivada, sabia y hermosa. Rodrigo es un personaje que se deja querer desde que lo conoces. Un hombre bueno y justo, incluso en los momentos más críticos en que se encuentra con quien traicionó a su padre y lo llevó a la muerte. Por eso te sientes a gusto viajando con él y participando en lo que le acontece. Es un personaje cercano. Buena gente, diría en lenguaje actual.
Desde luego, en un viaje tan largo y tan lejano aparece todo un elenco de personajes todos muy bien definidos y pertinentes en la historia. Muchos de ellos, como el padre Sánchez, un dominico exhaustivo con el dogma religioso y defensor de los métodos de la Inquisición, cuya única intención es la conquista del China para cristianizar a tanto "bárbaro"; Velasco, un encontradizo preso del que sospechas de continuo debido a la ambigüedad de sus comportamiento y a sus apariciones y desapariciones; la comunidad de jesuitas donde destaca el padre Ricci y Ruggieri con intereses ocultos, que pretenden que se les reciba en la Ciudad Prohibida. Y de la parte china, otro buen número, no menos interesado y dado al secretismo, de personajes aunque bajo mi punto de vista, con mayor sabiduría y mejor organizados que los castellanos.
En conclusión, una novela histórica que nos cuenta las pretensiones del trono español a finales del siglo XVI de conquistar China y la situación política y social del imperio español y chino en esa época, todo ello, en el ámbito de una aventura emocionante, llena de intrigas, traiciones y misterios, además de una historia de amor intercultural donde el mutuo conocimiento le da un toque exótico muy interesante.