Para este ejercicio te recomendamos conseguir una pequeña caja. Serviría un pequeño cofre o caja, o simplemente con una caja de fósforos se puede lograr el cometido.
¿Para qué nos servirá la caja?
Para que en ella deposites tus problemas, cuando sea el momento de soltarlos y esperar. Tomate tu tiempo en escoger esa caja con la que te identifiques. Tal vez quieras dejarla en tu oficina o en la mesa de noche a un lado de tu cama, pero el único fin será guardar aquello para lo que ahora no encuentras solución, o no puedes controlar.
¿y cómo es que funciona esta caja?
Siempre que tengas un problema, algo que no sepas exactamente como solucionar, algo que te tenga exhausto, o que no sepas por ahora como enfrentar, toma un pequeño pedazo de papel y escribe aquello que te está robando la quietud.
Hazlo cuando estés solo, en tu tiempo libre. No tiene que ser perfecto, pulido, simplemente describe aquello que en tu cabeza no parece dejarte tranquilo, aquello que posiblemente se haya convertido en un pensamiento recurrente, puedes leer sobre ellos aquí: Que Haces Con Tus Pensamientos Recurrentes? Para saber más sobre este tema lee también https://www.nocreasnada.com/que-haces-con-tus-pensamientos-recurrentes/
Ok, volvamos a nuestra caja, una vez termines de describirlo, dobla bien el papel para que puedas depositarlo dentro de la caja. Guarda allí ese problema y suéltalo, intenta enfocarte en algo diferente. Es momento de permitirle a tu mente racional desconectarse del problema y permitirle reenfocarse en el presente. El tener esta caja de problemas en tu mesa de noche es excelente. En ella puedes depositar aquellos difíciles retos mientras dedicas tiempo a estar en casa. Describe tu problema antes de ir a dormir y ponlo dentro de la caja mientras te dices “Es momento de soltar esto”.
Este ejercicio es sumamente poderoso, actúa como un anclaje neurolingüística, -esto es una técnica de la PNL- para evocar estados de ánimo, para indicarle a tu mente que es momento de concentrarse a voluntad de otras cosas. Pero no por esto pienses que tu cerebro dejara de trabajar en dicho asunto. Tu mente siempre está trabajando, a su propio ritmo, aun si te sientes agotado, asustado o abrumado.
Conozco a alguien que ha tenido tal éxito con su caja de los problemas que ahora tiene un baúl mediano, y en él, guarda desde su corbata hasta su teléfono celular cuando siente que debe soltar algo.
Prueba tener una caja de problemas. Y cada cierto tiempo, revisa lo que habías guardado allí. Te darás cuenta como lo que en su momento no parecía tener solución, de alguna manera ha adquirido un nuevo significado. No cargues la caja contigo. La caja de tus problemas debe tener un lugar fijo, escogido especialmente para mantenerla.
Recuerda muchas veces lo mejor que puedes hacer es esperar… Inténtalo, espero te funcione!