Noches de insomnio repasando mentalmente lo del día siguiente. Noches largas, preludio de un "mañana" agotada.
No sé en qué trabajáis vosotros, pero mi trabajo es bastante estresante. Los pedidos se suceden en una constante de "voy tarde, debería llegar esto....ayer". Mis compañeros son muy buena gente, pero con todo y con eso, se hace difícil.En parte es por mi culpa, lo sé. No soy capaz o, a pesar de los muchos esfuerzos, me resulta difícil separar la responsabilidad laboral de la personal. Mis jefes me dicen que eso es una ventaja, porque me responsabilizo de los proyectos. A veces hasta el extremo.Pero la verdad es que esto me está pasando factura a nivel personal. Me agobio, me preocupo. No soy capaz de desentenderme. Y eso un defecto. Un gran defecto.Llego a casa, y esos momentos en los que debería estar disfrutando de mi vida personal y familiar, muchas veces se enturbian porque no consigo desconectar, dejar aparcados esos problemas. Y eso a diario. El fin de semana, es parecido: el viernes es estupendo, el sábado genial, pero el domingo comienza el cosquilleo....esa sensación de nervios que antes no sabía identificar y que ahora ya reconozco como "el día pre-". El día pre-lunes, el día pre-problemas, el día pre-ludio del caos.Me encantaría de verdad ser más fría, más distante con todas estas cosas. Tengo que aprender. Tengo que practicar. Pero no sé cómo. Por ahora, sólo se me ocurre que sería genial tener una caja fuerte virtual, que pudiese abrir antes de salir del despacho, meter esas preocupaciones, y no volver a abrir (ni a pensar en ella) hasta que de nuevo estuviese en el trabajo.