El Sombrero de Rayland.
La premisa de la serie no presenta nada nuevo. Un policía federal llamado Rayland Givens es destinado a su pueblo natal en Kentucky como castigo por disparar a un importante capo de la droga de Miami. Obviamente, el traslado no es del agrado de este, ya que su pueblo queda lejos de los casos importantes que trataba en su anterior destino. No obstante tendrá que acostumbrarse ya que lejos de lo que el se piensa, no sólo está de paso. Con sus botas y sombrero de vaquero tenemos ante nosotros un auténtico vaquero del siglo XXI.
Timothy Oliphant se embarca en este proyecto como protagonista absoluto de la serie, y el resultado no podría haber sido mejor. Ya pudimos ver sus dotes de tipo duro en Deadwood, como el Sheriff Bullock cuya mirada penetrante hacia que se te congelase el alma. Ahora interpreta un nuevo estilo de tipo duro, con ciertos toques de comedia y siendo un personaje mucho mas profundo, ya que en esta primera temporada hemos podido andar en el personaje de Rayland a través de su padre y de su ex mujer.
La primera temporada ha estado sobre todo protagonizada por la relación de Rayland con sus antiguos coleguillas, que ya no lo son tanto, y su padre, capaz de vender a su propia madre por un fajo de billetes. Además tenemos el placer de ver otra vez en la pequeña pantalla a Walton Woggings, uno de los protagonistas de la fantástica serie policíaca The Shield, interpretando a uno de los villanos de turno.
Tampoco me malinterpretéis, Justified no es una serie de las ligas superiores pero sin duda consigue su propósito que no es otro que el de entretener. Por eso, si eres de los que te gusta El mentalista, y te gustaría que hubiese un poco más de trasfondo,o si eres de los que te encantan los casos de CSI pero te cansa que cada episodio siga el mismo patrón A+B=C, tendrías que darle una oportunidad a Justified, una serie con una buena puesta en escena y unos guiones tan sólidos como entretenidos.