Todo dios habla de “La crisis de la prensa“. Cualquier día veré al chino de la esquina diciendo que la crisis del periodismo se resuelve poniendo a 40 personas en un taller clandestino copiando notas de prensa: sin sueldo, ni nómina, ni ná de ná. Porque, miremos a nuestro entorno, pareciese que la crisis de este sector se debe solamente a una falta de ingresos. ¿Seguro?
La crisis de la prensa es la crisis del periodismo.
Yo creo firmemente, como consumidor de letras compulsivo que soy, que no hemos dejado de comprar periódicos solo porque tengamos noticias gratis en internet, sino porque lo que nos dan los periodistas profesionales es de una calidad pésima (los hay muy buenos, aunque sean una especie en extinción). Información falsa sobre manifestaciones, explicaciones en primera persona de eventos en los que no se estuvo y una noticia copiada mil veces de una agencia, esto entre otras cosas, pueden explicar el hecho de que no gastemos dinero en periodismo.
El debate no es de formatos, ni de tecnología, ni de medios. Un letra es una letra esté en una piedra, un papel o un iPad.
¿Quieren saber cuál es el problema de la prensa? El problema de la prensa es: la “necesidad” de informar de inmediato, la mala calidad y el buscar “audiencia” como sea. Una solución que yo propongo es que vuelvan a hacerse grandes reportajes, cosas de calidad que merezcan comprarse, sino buscaremos cualquier cosa, ya que no habrá gran diferencia entre lo que dan los medios y lo que da cualquiera. La inmediatez en la búsqueda de noticias no permite formarse del tema a tratar, contrastar la información, ni buscar en profundidad, cayendo en el error en muchos casos y en otros casos publicando notas de prensa irrisorias -por lo de “publicar algo”- que no vamos a pagar ni de coña.
La crisis de la prensa se resuelve aportando calidad, a partir de ahí, todo mejorará.
Es un apunte rápido…