No hay en Madrid una calle más importante, por su ubicación e historia de la provincia de Ciudad-Real, que la calle de Almadén. En pleno barrio de las Letras y junto a Caixa Forum, fundación y museo de Arte contemporáneo.
¿Por qué Madrid homenajea en el s. XVIII, a la ciudad de Almadén, (título de ciudad otorgado por la reina Isabel La Católica en 1496-98)?. Indiscutíblemente por sus minas, que tanta riqueza daba al país. También porque Carlos III, el monarca de la ilustración, quiso que todos los planos, mapas, maquinaria, estampas, clasificación de minerales y todo aquello relacionado con las Minas de Almadén, tuviesen y estuviesen en un lugar destacado dentro del museo del Real Jardín Botánico, donde se exponía gran parte de toda la ilustración que empezaba a organizar el reino de España.
Carlos III no solo fue el mejor alcalde de Madrid, un rey llegado de Nápoles, territorio español entonces, fue el mejor ilustrador, el mejor hombre de cultura de su tiempo y sobre todo el que empezó a poner las cosas en su sitio de carencias informativas, de falta de documentación, de ignorancias básicas en cuestiones de toda índole.
Durante su reinado se hace la plaza de toros de Almadén y la Escuela de Minas empieza a ser Escuela de Capataces, se crea el Real Hospital de Mineros y la ciudad empieza a ser una de las más importantes de España dentro de la minería y el crecimiento.
Un solo nombre, ALMADÉN, nos puede contar muchas cosas y es que Almadén tiene muchísimo que contar.
Autor: Clemente Garcia-Viso Camacho