Mubarak se ha escapado de Egipto, que deja de ser suyo. Huye de la ira popular. La calle le calla. Definitivamente. De forma pacífica y ejemplar se sella un hartazgo. Una revolución social sin precedentes que pone firmes a muchos dictadores. También a tantos presidentes apoltronados. Ahora que la Red hace de altavoz de la calle los "calladores" e impositores caen como moscas. Así que ojito señores del Poder. 11.02.2011, un viernes capicúa que brinda un día histórico. De esos que los libros de historia marcarán como un antes y un después. Esperemos que ese inmediato Después se escriba con D de Democracia. Con D de dignidad.
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Escrito desde mi iPad