La Cama de los Padres

Por Papacangrejo @Papicangrejo

Ayer, mientras perdía un rato de mi vida en una red social, tope con un texto que compartía una amiga mía.

Al parecer e, texto es anónimo, al menos eso ponía en la publicación, pero refleja muy bien, un sentimiento que creo que tenemos todos los padres y madres.El texto es el siguiente:LA CAMA DE LOS PADRES "La cama de los padres tiene un imán, tiene una magia, algún somnífero, un polvo misterioso de amor impregnado en las almohadas, que hace que los niños se duerman inmediatamente y que la peor de las pesadillas, el más tembloroso Terror Nocturno, huya a siete pies.En la cama de los padres, el último refugio de los miedos, la paz es absoluta y total.Ahí llegan, llevados por padres agotados y perdedores, o por su propio pie, todos sudados y asustados, pajaritos a volar de noche a caminar por los pasillos de la casa, hasta que lleguen al lugar de los lugares. Dos colos con sábanas suaves y el olor de los progenitores. Caen como moscas a dormir tranquilos.Los padres fingen que les importa, a la mañana siguiente: " ¡fuiste para nuestra cama otra vez! ¿Cuándo es que aprenderás a superar los miedos y a dormir solo? ¡Tienes que crecer!", Pero ni miran a los ojos de los hijos cuando dicen estas cosas, con miedo de que descubran que en ese breve regreso al nido, a la cuna inicial, los padres se llenan de amor y ternura y también ellos se escudan en sus inquietudes.Un cuello caliente. Una manita gordita en nuestro pelo. Un pie de regreso a la costilla de la madre. La respiración tranquila en la funda compartida.El deseo secreto de que el nido quede así para siempre y que la mañana tarde mucho en llegar.Que el polvo misterioso de amor de las almohadas preserva para siempre estas excursiones nocturnas de mimo que no son más que un inteligente presagio, de una nostalgia inmensa, de los mejores días de esta vida!"Autor desconocido
Al menos yo, en las ocasiones en las que cangrejín se despierta de madrugada, y viene en silencio para no despertarnos y se mete entre nosotros, si que me siento reconfortado, lo abrazo para darle calor, para sentirlo junto a mi. 
Cangrejito ya no lo hace, y a veces, me gustaría que lo hiciera. Sé que a él también le gustaría, pero creo que es consciente de que ya no podemos estar los cuatro en la misma cama. Igual debería comprar una más grande.La cosa es que no queda ahí. No solo es sirve para todo lo anterior, en nuestro caso se ha convertido en una zona de juegos. Cuando están cada uno a la suya se quedan en el comedor, pero cuando se ponen a jugar juntos, coge un montón de muñecos y se van a nuestra cama a jugar. Se ponen la tele para ver Pokémon, HBO o Amazón, y se les pasa el rato jugando juntos, sin peleas, sin lloros. Todo lo contrario que en el comedor, en el que cada uno va a la suya pero llega un momento en el que los intereses chocan y acaban a la gresca, con gritos y peleas.Al principio les preguntaba que porque se ponían allí a jugar, y me decían que porque era como un hotel. Una cama grande, un tele, etc. Pero supongo que tendrá más que ver con lo que dice el texto, volver al nido, a la cama tranquilizadora de los padres. Y más cuando con los dos hemos hecho colecho y no hace tanto que dormíamos los cuatro juntos.En realidad, las noches que no viene cangrejín, por la mañana cuando me doy cuenta, lo añoro. Soy así de ñoño.