El arranque de la historia es original, y mimbres habría para hacer probablemente una cosa más armada, pero Decoin decide darle tanto lirismo a la cosa que gira y gira la peonza sin avanzar apenas. Ya decía alguien que lo bueno si breve dos veces bueno, porque yo acabé terminando el libro como reto personal y no por placer.
Que el argumento daba para más ya lo vió Bigas Luna, que la convirtió en película. Ni la he visto ni esto es un blog de cine, así que no estoy en disposición de opinar.