La muerte de su padre, cuando ella tenía 8 años, la marcó profundamente, y en su primer año de Universidad tuvo un primer intento de suicidio.
La campana de cristal, novela semi-autobiográfica que publicó con un seudónimo, narra ese año de su vida en el que intentó suicidarse y su paso por varias instituciones psiquiatras, hasta la aparente recuperación que le permitió llevar una vida más o menos normal hasta su prematura muerte.
En su relato, en primera persona, nos encontramos con un a muchacha inocente, que acepta su destino con resignación, que se abandona y juega con la idea de la muerte como una liberación, que intenta en varias ocasiones acabar con su vida sin lograrlo: "el ser humano tiene recursos de supervivencia que actúan incluso en contra de su voluntad", reflexiona.
Hay que estar en una disposición especial para leer este libro, pero merece la pena.