No soy un gran amante del té. Me gusta, pero me parece un poco coñazo pedirlo, y además prefiero el sabor y la intensidad de un buen café.
Y reconozco que hasta hoy mismo no conocía nada de la marca Curtis Tea, pero con campañas como esta, es fácil hacerse un nombre, al menos en cuanto a la última creatividad que han sacado a la luz. Y como siempre, una imagen (en este caso varias) vale más que mil palabras.