Pero vale la pena detenerse en el armado del campo de juego, las líneas de cal poseen un trazado más que particular, hasta se podría decir que la persona que las pintó no tiene un muy buen pulso a la hora de manejar el rodillo.
Sin embargo no es eso lo más llamativo, la ubicación de los arcos es la frutilla del postre, si un jugador saca de su propia valla y la pelota sigue en línea recta recorriendo todo el campo terminará... en saque de arco para el rival, la ubicación de los arcos no coinciden. Es más, como el campo de juego está inclinado una mitad es más grande que la otra. Una obra maestra de la no geometría.
Por Ezequiel Del Bueno para futbolcurioso.blogspot.com
* Agradecemos los aportes del colega Germán Balcarce.