Éste es el segundo libro de la trilogía de los maoríes de la escritora SarahLark
No se trata de una continuación y se puede leer de manera independiente pero sí que aparecen personajes de la primera parte de la saga: “En el país de la nube blanca”. Continuamos en Nueva Zelanda, ya han pasado unos cuántos años y en nuestra aventura nos adentraremos en las historias de dos jovencitas Elaine y Kura, muy relacionadas con nuestras dos anteriores protagonistas, ya no son extranjeras, conocen el país y sus gentes pero parece que el espíritu de aventura guía sus pasos al igual que ya ocurrió con sus antepasadas.
Elaine es soñadora y emotiva y un poco ingenua pero feliz y muy romántica mientras que Kura es más altiva y pagada de sí misma, y pese a su juventud parece que ya está de vuelta de todo, a pesar de ser primas casi no se conocen y sus encuentros siempre han supuesto más un punto de choque que de acercamiento.
Poco a poco las decisiones que toman nuestras protagonistas nos van adentrando en nuevos lugares de este hermoso país, ambas vivïan con sus familias pero muy pronto sus destinos les llevarán a vivir alejadas de todo lo que conocían y dependientes de ellas mismas y de su valor y coraje. Con ellas nos vamos a la zona Oeste de la isla, donde conoceremos nuevas ciudades que prosperan gracias a las minas de carbón.
Si hay algo que acerca a nuestras protagonistas es la valentía y la fuerza que tienen para continuar su vida a pesar de las dificultades que van encontrando.
En mi opinión el personaje de Elaine adquiere más importancia a lo largo del libro tal vez porque la escritora la crea más cercana, soñadora y risueña, Kura resulta más distante.
Por el momento el primer libro es mi preferido, me gustaron más los personajes y la trama, en este segundo, hay partes que no me han gustado tanto y la historia de Kura no me ha sabido conquistar a pesar de ser una de las protagonistas. Nos vemos en la tercera parte de esta saga:”El grito de la tierra”.