Al igual que algunos clubes deportivos, como el Barça con ‘la Masía’, disponen de escuelas para ir creando nuevas generaciones de futbolistas que viven la camiseta mucho más intensamente que los fichajes a golpe de talonario venidos de fuera, Telefónica decidió, hace un lustro, potenciar su centro de investigación y desarrollo habilitado en Barcelona para convertirlo en el eje neurálgico del futuro de la compañía, fichando lo mejor de muchas escuelas con visión a largo plazo.
Hoy ya son más de 220 investigadores, la inmensa mayoría doctores, que son la punta de lanza de la multinacional española, mimbres con los que ha creado sus grupos de excelencia científica.
En contra de lo que pudiera pensarse son equipos multidisciplinares. No solo hay telecos sino que estos conviven con sicólogos, sociólogos o antropólogos sociales
Su centro, ubicado entre las platas 15 a 19 de la novísima sede barcelonesa, al principio de la Diagonal, a un tiro de piedra del Mediterráneo, se está convirtiendo en el desarrollador de talento más importante de la operadora española.