La Agencia Aerospacial de Japón JAXA anunció que las partículas que se encuentran dentro de la cápsula de muestras de la nave espacial Hayabusa son realmente particulas del asteroide Itokawa 25143.
Recordemos que la cápsula retornó a la Tierra el 13 de junio después de una espectacular reentrada nocturna sobre el centro-sur de Australia. Los equipos de recuperación recogieron la cápsula al día siguiente. En los meses posteriores expertos en meteoritos han examinado la cápsula en una instalación especial en el campus de Sagamihara de JAXA.
El pequeño contenedor devuelto por Hayabusa está siendo analizado y abierto dentro de este laberinto de tuberías de acero inoxidable en una sala limpia en el campus de Sagamihara de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón.
Las perspectivas mejoraron en julio, cuando el equipo encontró particulas en el interior del contenedor. Pero fue necesario esperar hasta ahora para confirmar que las partículas son realmente extraterrestres, "son sobre todo partículas de olivino ricas en hierro", informa el investigador Sho Sasaki (Observatorio Astronómico Nacional de Japón). Son "compatibles con la composición LL", señala Sasaki, lo que significa que contienen poco hierro o níquel.
Eso es coherente con los datos de la composición del asteroide Itokawa derivados de los instrumentos de Hayabusa y de las observaciones terrestres, lo que sugiere que este pequeño cuerpo alargado, de sólo 630 m de largo, es un asteroide de tipo S con una composición rocosa.
En la imagen vemos las pequeñas partículas en los extremos de una espátula especial utilizada para extraerlas del contenedor de muestras. En la imagen inferior ampliada vemos con flechas rojas partículas muestra Se muestra ampliada en el panel inferior, la mayoría de las partículas (flechas azules) son fragmentos microscópicos de aluminio del contenedor. Las partículas con flechas rojas están compuestas de olivino (izquierda) y piroxeno (derecha). Crédito JAXA
Según señaló JAXA un comunicado de prensa, las partículas microscópicas fueron recogidas mediante una espátula de teflón especial. Miles de partículas, la mayoría menores de 10 micras de diámetro.
Algunas de éstas son pigmentos de aluminio se formaron al abrir la apertura de la caja, pero la mayoría no. "Los minerales son todos extremadamente raros y nunca se encuentran juntos en la Tierra", explica Michael Zolensky, un científico de la NASA que ayudó con el análisis. "Sin embargo, constituyen los principales minerales que se encuentran en algunos meteoritos llamados condritos ordinarios."
Todos los pequeños trozos extraídos hasta ahora son del colector A de las muestras, pero Zolensky cree que muchos más permanecen en su interior. El colector B, aún no ha abierto, pero también puede contener muestras asteroidales.
Estos resultados deben ser especialmente satisfactorios para el pequeño equipo de ingenieros que convenció a Hayabusa para que regresara a la Tierra después afrontar tremendos problemas técnicos.
Lanzada en mayo de 2003, Hayabusha fue dañada por erupciones solares, incluso antes de llegar a su destino. Llegó sana y salva pero después falló en su intento de dejar caer una sondaSe llegó a salvo, pero luego no dejar caer una sonda de instrumentos llamada Minerva en la superficie de Itokawa. Sucedió una serie de cortes de comunicación y problemas técnicos cuando Hayabusa intentó aterrizar y recoger muestras en noviembre de 2005, dejando a los científicos de nuevo con en el temor de que la nave podría regresar a la Tierra con las manos vacías Tierra.
Entonces las cosas se pusieron aún peor. La nave sufrió una rotura de conductos, arrojando combustible corrosivo por todo su interior. Perdió sus baterías y el control de sus propulsores de orientación. Al no ser capaz de apuntar al Sol, Hayabusa, básicamente, se congeló. Los ingenieros finalmente recuperaron el control, pero no fue hasta 2006, después de que la nave estuviera algo más cerca del Sol, hasta que se calentó lo suficiente para que se comenzase a recuperar gradualmente. Siempre a un paso de un fallo total, Hayabusa (que significa "halcón") llegó a casa renqueando.
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