Pero veamos quienes son los que se han planteado correr esta carrera hacia la presidencia y hagamos un análisis de estos, ¿Nos convienen ó no?
Según las últimas encuestas encontramos a Luis Castañeda Lossio, actual alcalde de Lima, en el tope de las intensiones de voto, su gestión en la comuna limeña le ha dado un cierto empuje, pero ¿Será esta gestión tan beneficiosa?
Lima sigue sumida en la desorganización y descontrol total, Castañeda a pretendido engañar al electorado “maquillando” a Lima y vendiendole a la gente la idea de que “Lima está linda”, basta darse una vuelta por Lima para darse cuenta que el tráfico es incontrolable, nadie respeta las señales de tránsito, la delincuencia está a la orden del día y ni que decir de la prostitución de todo tipo que impera por las noches.
A parte de esto recuerdo con mucha tristeza cuando el Sr. Castañeda la emprendió en contra del ya fallecido ex alcalde de Lima Alberto Andrade Carmona mofándose y criticando el proyecto que este último presentó para aliviar el transporte urbano y que ahora presenta como su mejor obra, ¿irónico no? pero dice mucho de la calidad de persona que es el Sr. Castañeda, a esto se suman innumerables denuncias de corrupción sin respuesta aún.
En segundo lugar encontramos a Keiko Fujimori, sí, la hija del reo convicto Alberto Fujimori de quien en realidad no hay mucho de que hablar porque ya todo esta dicho y quien presenta como su único plan de gobierno la liberación del delincuente Fujimori.
Pero que mas podemos esperar de una hija que se mantuvo silente ante el abuso del que fue víctima su madre por parte de los ahora reos Fujimori y Montesinos, que mas se puede esperar de una mujer que jamás cuestionó el dinero con el que fue educada sin conocer su procedencia y habiendo, inclusive, recibido dinero del mismo Montesinos.
Keiko ha demostrado ser una copia fiel de su padre, le importa un “pepino” la institucionalidad en el Perú, se mofa del Poder Judicial tratando de desacreditarlo por haber sentenciado a su padre y es que está muchacha piensa que el Perú sigue siendo el mismo País que mal gobernó su padre donde todo estaba controlado y cada decisión se hacía de acuerdo al antojo de su padre y su gemelo Montesinos.
En tercer lugar encontramos a Ollanta Humala quien representa el reivindicacionismo indígena, su alianza con sectores neo socialistas como el de Hugo Chávez le hicieron perder la presidencia en el 2006 y hoy muestra la misma tendencia, fue un militar probo pero su desfazado discurso lo muestra como un fundamentalista indígena que le puede traer atraso al Perú.
Creo que si muestra mayor acercamiento a Lula podría mejorar sus opciones más sin embargo creo que el Perú no necesita seguir sumido en la exclusión social y Ollanta representa está exclusión pero desde el lado opuesto.
En cuarto lugar está el ex Presidente Alejandro Toledo, sus principales pergaminos son el haber dejado un País encaminado en la senda del desarrollo y el haber devuelto la institucionalidad al Perú. Me gustó su manera de gobernar, buen profesional que dejo trabajar sin impedimentos a sus ministros de la manera más profesional que el Perú haya visto en décadas.
Sin embargo cometió algunos excesos personales que la “alta sociedad” peruana no se lo perdonan (no sé si es por moral ó por ser “cholo”, me inclino por lo último) y es que en el Perú aún se mantienen esos clichés colonialistas de no aceptar que un indio puede hacer bien las cosas ó que un indio se dé “vida de blanco”.
En quinto lugar viene la eterna candidata Lourdes Flores, estigmatizada como la candidata de la oligarquía, de los grupos de poder económico y es que nuestro ignorante electorado aún no se ha percatado que esa oligarquía que tanto repelen está detrás de cada candidato y que se acomoda al ganador y que los que no están con ellos generan nuevas oligarquías tal como lo hizo Fujimori y como lo haría un eventual gobierno de Humala.
Pero lo de Lourdes va más allá y es que su divorcio con el electorado viene de un par de elecciones atrás cuando su señor padre cometió la imprudencia de sacar a relucir su “criollismo barato” y llamó al entonces candidato y posterior Presidente Alejandro Toledo el “auquénido de Harvard”
Lo cierto es que aún ningún candidato muestra un Plan de gobierno, lo cierto es también que quien gane la Presidencia debe mantener el plan macroecnómico ya establecido y que debe comenzar a trabajar en la conciliación de nuestra sociedad y sobretodo en la reducción de la exclusión social.
A mi me gusta Toledo para Presidente, no se si gane, pero creo que es el único, a estas alturas, que ha mostrado cual debe ser la línea de trabajo a llevar. Usted amigo lector tendrá su decisión y esta vez espero que pensemos en el futuro de nuestro País.