La carretera austral en autobús

Por Elainn

Tardé en volver a escribir por todo lo que está pasando. Parece increíble pensar que hace dos meses estaba de viaje y ahora en cuarentena en casa como todo el país. Voy a aprovechar para completar mi relato ya que puede servirles para un próximo año. En este momento tanto Argentina como Chile han cerrado sus fronteras.

Pero bueno, pensemos en positivo.

La Carretera Austral es una ruta escénica de la Patagonia chilena que empieza en Puerto Montt y termina en Puerto Yungay. Yo no la recorrí completa pero hice un gran tramo. La carretera tiene partes asfaltadas y partes de ripio. No es un terreno fácil ya que está lleno de curvas y caminos de cornisa.

  • TRANSPORTE PÚBLICO: No tengo auto de manera que me moví con autobuses y combis. Esto no es tan sencillo como parece ya que no hay manera de comprar los pasajes online ni de reservarlos (lo cual puede ser un problema en temporada alta). A veces ni siquiera es fácil averiguar los horarios. Muchas localidades no cuentan con terminales de modo que los buses pueden partir de un kiosko o un restaurante y generalmente los pagos son en efectivo. No todos los trayectos tienen frecuencia diaria. Para algunos hay tres servicios semanales con un único horario, que suele ser de mañana muy temprano. Esto hace que viajar por la Patagonia chilena sea estresante. Lo primero que hay que hacer al llegar a un destino es comprar el próximo pasaje y rezar que haya lugar (O HACER DEDO). Los buses son básicos. Olvídense de que tengan baño, no importa si el trayecto es de varias horas. Con suerte tendrán alguna parada para pasar al toilet (y pagar por él). En próximas entradas contaré mi experiencia y les daré datos sobre empresas, horarios, precios y toda info que pueda ayudarlos.
  • ALOJAMIENTO: Los costos en la Patagonia son caros, al menos en relación con Argentina. Pueden ahorrar si van con baño compartido o a camping. Hay variedad de precios, especialmente si ven más allá de Booking y otras páginas de reservas.
  • COMIDA: Si van a comer afuera los precios se disparan. Un almuerzo en un restaurant es más costoso que un jean o un par de zapatillas (la ropa sigue siendo económica en Chile pese al impuesto del 30% que tenemos los argentinos). Lo ideal es buscar un hospedaje que o tenga cocina o les permita utilizar el microondas para calentar la comida. En los supermercados venden platos ya preparados que sólo necesitan calentarse, a veces en latas o en cajas que rondan los $300 argentinos. Comprar en un supermercado es siempre más accesible y algunos cuentan con rotisería. En el sur no hay casas de comida rápida tipo Burger King o Subway con precios estandarizados, así que no tienen muchas opciones. La alternativa son las empanadas, pero uno no puede comer empanadas todos los días.
  • AGUA POTABLE: Salvo excepción (por ej. Puerto Tranquilo & Caleta Tortel), es posible tomar el agua de grifo ya que proviene de glaciares y manantiales. Es mejor que el agua embotellada y gratis.
  • COMPRAS: Como ya dije, la ropa es barata. No puedo decir lo mismo de los souvenirs. Carísimos los llaveros, imanes y demás porquerías que uno suele comprar. Un par de medias tejidas a mano te pueden salir lo mismo que dos llaveros.
  • SEGURIDAD: Tal vez me equivoque, pero siempre me sentí muy segura. Hay mucho movimiento de mochileros y de gente que hace dedo. De hecho, la misma gente del lugar hace dedo por la falta de transporte.
  • TOURS: El precio de las excursiones varía, pero en general están igual que en Argentina. Si incluyen el almuerzo el precio se eleva considerablemente. Según el lugar que quieran visitar a veces no les queda otro remedio que contratar una excursión. Como ya dije, el transporte público no siempre coincide con los intereses de los turistas.
  • Maneras de llegar: Hay varios pasos desde el sur argentino. Yo entré por Esquel-Trevelin-Futaleufú y salí por Chile Chico-Los Antiguos. Los chilenos suelen volar desde Santiago al aeropuerto de Balmaceda que los deja cerca de la ciudad de Coyhaique. Esta es una alternativa si no quieren hacer el viaje en tantos tramos o tienen pocos días.

¿Vale la pena el esfuerzo? Por supuesto.