McCarthy se está convirtiendo en un habitual de la cartelera - ahí tenéis No es país para viejos - y a veces parece más visto que leído. Los que sólo ven, realmente se lo pierden. La prosa despojada del estadounidense da lugar a frases y páginas memorables. Quizás por eso, junto a Philip Roth, es el nombre más pronunciado como el eterno candidato al Nobel de Literatura. Y la verdad, chicos, es que se lo merecen.
McCarthy se está convirtiendo en un habitual de la cartelera - ahí tenéis No es país para viejos - y a veces parece más visto que leído. Los que sólo ven, realmente se lo pierden. La prosa despojada del estadounidense da lugar a frases y páginas memorables. Quizás por eso, junto a Philip Roth, es el nombre más pronunciado como el eterno candidato al Nobel de Literatura. Y la verdad, chicos, es que se lo merecen.