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La Carta Ajena, la tenía el árbitro | Real Cartagena 2 - 1 Junior | Fecha 2 Apertura de Colombia

Publicado el 05 febrero 2012 por D10
Giovanni Hernández se fue expulsado injustamente (la primera amarilla fue equivocada), y Junior perdió contra el Real Cartagena. La figura fue Paul Stanley, de los Kiss. 

La Carta Ajena, la tenía el árbitro | Real Cartagena 2 - 1 Junior | Fecha 2 Apertura de Colombia

Injustamente expulsado.

La Carta Ajena, la tenía el árbitro | Real Cartagena 2 - 1 Junior | Fecha 2 Apertura de Colombia

En un primer tiempo con buenas intenciones de parte de los dos equipos, una mínima diferencia en cuanto al control del juego la sacó el Real Cartagena que sin peso ofensivo no pudo reflejar en el resultado la pequeña diferencia obtenida en el juego. Junior de Barranquilla, que había empezado mejor, fue retrasándose en el campo y metió peligro con algunas contras, una de las que terminó en gol pero fue anulado por el juez, quien cometió gravísimo error al no cobrar un penal más grande que una casa a Giovanni Hernández. Agravó el error al amonestar al 10 del Junior, quien luego se iría expulsado por doble amonestación.  En el siguiente video puede verse, además del claro penal, un exquisito tiro libre pateado por el maestro Giovanni Hernández que dio en el vértice del arco.

Estaba ganando el Junior desde que a los 12 minutos, G10 tira un centro frontal hacia la aparición de un compañero en el área que es anticipado por Martínez, la pelota termina dentro del arco, gol en contra, y 1 a 0 en favor del visitante. Pero después de anular otro gol al Junior por posición adelantada, el árbitro cobra un ridículo penal en favor de Cartagena que termina rematando Castillo, y el partido empatado.

Sobre el final del primer tiempo, se cortaron todas las señales que emitían el partido por internet, en su reemplazo incluyeron una comedia musical que ahora mismo procederé a comentar. Se trata que de El fantasma de la ópera, con la participación de Paul Stanley, mítico cantante de la afamada banda Kiss, como el fantasma, y de La ópera, como La ópera. En los primeros minutos de la obra puede verse a un Paul Stanley enmascarado, en silencio, y sin movilidad. Los otros intérpretes ocupando los espacios vacíos del escenario, y con algunas apariciones peligrosas, especialmente de parte de las contraltos en las partes más graves.

Sin embargo, la trama se pone buena cuando promediando el primer acto, emerge la figura: Paul Stanley luciendo la voz de tenor que lo caracteriza, se pone al hombro la capa y lleva la obra hasta el momento de mayor excelencia artística. El color Tanto el brillo como la potencia de la voz de Paul Stanley, además de intrigantes graves  aterciopelados e impresionantes sobreagudos, le dejaron al espectador la sensación de que pudieron haber sido más audaces los autores de la obra. Ha sido un gran momento que hemos vivido esta tarde tanto en el estadio J. Morón como en el teatro, unicamente opacada por los numerosos espectadores que invadieron el escenario descontentos con la actuación del barítono cuya actitud socarrona enfadó sobremanera al público presente.

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