La casa

Por Ada


 LA CASA
Cómo disolver una casa, la estructura
de canela simple, sólida en la memoria;
los travesaños de letras de molde
y las ventanas que enmarcan un único paisaje,
lívido, de la infancia.
Cómo estallar la ceniza y absorberla
por un agujero negro, o mejor luminoso, clarisimo
que brille hasta el fin y se apague.
cómo no entrar ni salir, que no haya un porche
ni una escalera, ni una sala, ni una madre
al fondo de un sillón, y un hermano por siempre en el baño
descubriendo su adolescencia.
Cómo, una vez la casa quieta, borrar
la ausencia del padre
instalada con rabia de polvo en el vacío.
Noni Benegas
En voz alta, Hiperión