En un comunicado, tres asesores del presidente Barack Obama aseguran que la propuesta de la Ley SOPA y otros proyectos de ley -como PROTECT IP Act (PIPA), que se debate paralelamente en el Senado- podrían hacer los negocios en internet más vulnerables, además de dañar la actividad jurídica y la libertad de expresión: "Cualquier esfuerzo por combatir la piratería en Internet debe protegerse contra el riesgo de la censura online de la actividad legal y no debe inhibir la innovación de nuestras empresas dinámicas, grandes y pequeñas", dice la nota, firmada por tres miembros del gabinete presidencial: Victoria Espinel, asesora en cuestiones de propiedad intelectual, Aneesfh Chopra, jefe de Tecnología, y Howard Schmidt (consultor de ciberseguridad).La Ley SOPA cuenta con el apoyo de los estudios de Hollywood y las discográficas y con la oposición de la mayoría de las grandes empresas de internet, los grupos de consumidores y los defensores de la libertad de expresión en la red. Google, Yahoo!, Facebook, Twitter y eBay, entre otros gigantes de la red, han pedido a los legisladores que reconsideren el enfoque de la ley. Tras la reacción de la Casa Blanca, la Cámara de Representantes de los Estados Unidos ha decidido archivar la ley y no votarla hasta unificar criterios y lograr consensosPor otra parte, los que apoyan esta legislación argumentan que las leyes actuales de EE.UU. dejan pocas opciones para los titulares de derechos de autor, cuyos productos terminan en sitios web extranjeros. Lamar S. Smith, republicano de Texas que preside el Comité Judicial, aseguró que este proyecto persigue a los ladrones de la tecnología y de los productos de EE.UU., que los distribuyen de manera ilegal: "El Congreso no puede mantenerse al margen y no hacer nada, mientras que algunas de las industrias más rentables y productivas de Estados Unidos están siendo atacadas", según Smith, que ha prometido "seguir adelante" con el proyecto de ley. Murdoch critica a Obama y ataca a Google
En un comunicado, tres asesores del presidente Barack Obama aseguran que la propuesta de la Ley SOPA y otros proyectos de ley -como PROTECT IP Act (PIPA), que se debate paralelamente en el Senado- podrían hacer los negocios en internet más vulnerables, además de dañar la actividad jurídica y la libertad de expresión: "Cualquier esfuerzo por combatir la piratería en Internet debe protegerse contra el riesgo de la censura online de la actividad legal y no debe inhibir la innovación de nuestras empresas dinámicas, grandes y pequeñas", dice la nota, firmada por tres miembros del gabinete presidencial: Victoria Espinel, asesora en cuestiones de propiedad intelectual, Aneesfh Chopra, jefe de Tecnología, y Howard Schmidt (consultor de ciberseguridad).La Ley SOPA cuenta con el apoyo de los estudios de Hollywood y las discográficas y con la oposición de la mayoría de las grandes empresas de internet, los grupos de consumidores y los defensores de la libertad de expresión en la red. Google, Yahoo!, Facebook, Twitter y eBay, entre otros gigantes de la red, han pedido a los legisladores que reconsideren el enfoque de la ley. Tras la reacción de la Casa Blanca, la Cámara de Representantes de los Estados Unidos ha decidido archivar la ley y no votarla hasta unificar criterios y lograr consensosPor otra parte, los que apoyan esta legislación argumentan que las leyes actuales de EE.UU. dejan pocas opciones para los titulares de derechos de autor, cuyos productos terminan en sitios web extranjeros. Lamar S. Smith, republicano de Texas que preside el Comité Judicial, aseguró que este proyecto persigue a los ladrones de la tecnología y de los productos de EE.UU., que los distribuyen de manera ilegal: "El Congreso no puede mantenerse al margen y no hacer nada, mientras que algunas de las industrias más rentables y productivas de Estados Unidos están siendo atacadas", según Smith, que ha prometido "seguir adelante" con el proyecto de ley. Murdoch critica a Obama y ataca a Google