La Casa de Borbón y la Feria de Albacete ( 3 min.)
por Juan B. Lorenzo de Membiela.
Desconocemos la importancia de la concesión por SMC Felipe V del privilegio de "franca " a la feria de Albacete. La España del siglo XVIII estaba en tránsito entre la gloria militar de un Imperio herido a un reino ilustrado, barroco y racionalista, con serios problemas económicos y deficiencias sociales. En el escenario internacional, la guerra de Sucesión entre Borbones y Austrias costó la perdida de las provincias de Flandes, territorios en Nápoles, Milán y Cerdeña, dados a Austria; Sicilia y parte del Milanesado a Saboya y la cesión a Inglaterra de Gibraltar y Menorca.
En el domestico, el cambio dinástico introdujo esperanzados proyectos ilustrados que entre muchos, resalto, el saneamiento económico del reino. Una estrategia económica poco conocida pero relevante en su contexto histórico y en las costumbres derivadas del Fuero Juzgo y Las Partidas fue el Auto firmado por el Rey en 4 de diciembre de 1705, declarando: " [...] quienes fundasen fabricas estarían en el favor real, sin que el manejo de dichas fábricas fuese obstáculo para conservar o alcanzar la nobleza o para ostentar cualquier carácter que tuviesen los hijos-dalgo de Castilla [...] " . Quizás mediatizado por la suspensión de pagos del Estado declarado en 14 de octubre de 1704.
A finales del siglo XVIII se amplía el camino real Madrid -Valencia. Atraviesa la villa por las calles de los Baños, Tinte, Plaza de Carretas y Santa Quiteria. Es destacado por autores lo excelente de la vía, mejorada en 1761 , a su paso por Albacete. Tráfico de bienes y tráfico de personas, sometido éste a imperativos administrativos de regresar el mismo día a plena luz o de presentar fiador o vecino en la localidad a donde se dirija que respondiera de su conducta.
Como recoge la Real Provisión confirmatoria de 3 de agosto de 1716, sancionada, a su vez, por la de 7 de septiembre de 1761, se mandó que no se exigiera ni llevase maravedís ningunos ni otra cosa a los comerciantes y mercaderes que concurrieran a la Feria con sus géneros y mercancías por razón de permiso, licencia o postura de los géneros que fuesen a vender a ella ni sobre ello se hiciera causa a dichos comerciantes ni vejación de que tuvieran justo motivo.
La importancia local y la relevancia económica en general de nuestra Feria Franca es recogida por Pérez García comparándola con la de otras villas y ciudades ; permitió a la villa triplicar sus beneficios en pocos años. El comercio de la feria lo constituía el ganado, tanto mular como lanar, granos, legumbres, quincalla, loza, tejidos varios, lino, cáñamo, esparto, navajas, cuchillos, puñales y especias tanto nacionales como extranjeras.
Fuente: Wikicommons. Licencia CC-BY-SA-3.0
La concesión de la Merced Real obedeció a dos causas:
Primera, la adhesión inmediata del Ayuntamiento al nuevo monarca en 5 de diciembre de 1700: Nada más hacerse público el testamento de su SMC Carlos II, se ordenó fijar edictos para conocimiento de todos los ciudadanos y " soltar la campana del reloj " .
No mucho más tarde, se aportaría ayuda financiera y de hombres frente a la pretensión del Archiduque D. Carlos de Austria.
Segunda, la devoción a NSra. de Los Llanos desde tiempo inmemorial.
Brevemente sobre el origen de la talla mariana, Sánchez Ferrer con remisión a Villalba y Córcoles en su Pensil del Ave María de 1730, expone la conexión de NSra. de Los Llanos con el apóstol Iacobi o Santiago, llamado " el Cebedeo ".
Si a este relato nos atemos, y no hay razón documentada que lo impida, el origen de la imagen y su culto posee una entidad histórica y religiosa de magnitud.
Sánchez Torres, lo completa trascribiendo una tradición referente al hecho de su descubrimiento: " [...] el labrador que halló la imagen la llevó a su casa pero la figura volvió al lugar del hallazgo y así dos veces más. Informado el clero se interpretó el suceso como signo claro del lugar en donde debía edificarse la ermita [...] ".
Este hecho, legado de la tradición, es recogido en el Misal del 50º aniversario de la Coronación de la Virgen de Los Llanos celebrado en 2006 en Albacete en el Parque de Abelardo Sánchez. Hay que aclarar que la actual imagen no es la originaria, datándola, según Sánchez Ferrer, en el s. XVII; presenta rasgos del barroco español.
Se edificó una ermita en el lugar del hallazgo en 1627, en un paraje llamado " Los Llanos" , visitada por multitud de fieles, dada su fama de milagrosa que se extendió por provincias hoy, lindantes con la de Albacete, e incluso en Guadalajara .
El monasterio convertido en custodio de la imagen sacra junto a la afluencia de fieles originó un mercadillo antecedente de la actual feria.
Pero las romerías populares seguían celebrándose en Los Llanos. Según García-Sauco, tras la desamortización de 1836 se suprimió el Convento franciscano y el Ayuntamiento de Albacete reclamó para sí, la imagen y sus pertenecías que fueron depositadas en la Iglesia de SAN Juan Bautista, en una hornacina en el retablo barroco que desapareció.
El Ayuntamiento adquirió las lonjas construidas por D. Pedro de Cantos y pretendió su reforma a través de un proyecto arquitectónico realizado por D. Lucas de los Corrales y Ruiz, en 1771. No llegándose a edificar, en 1783 se ordenó al maestro arquitecto D. Josef Jiménez la construcción del edificio ferial - el que podemos ver hoy- concluyéndose en 1784 esta vez bajo la dirección del arquitecto D. Antonio Cuesta.
La imagen mariana desde entonces se trasladará cada año desde la Catedral de San Juan Bautista al recinto ferial, de modo definitivo y continuo.
En 1875 se creó la Asociación de la Virgen de los Llanos, siendo honrada con el título de " Real " por merced de SMC Alfonso XIII en 1917.
Cabe resaltar por último que fue el culto mariano, el que ha salvado a la feria en diversos años por la propagación de enfermedades. La villa de Albacete sufría de una insalubridad recurrente.
Las aguas quedaban estancadas y su descomposición generaba epidemias de tifus y cólera. Blanch e Illa, sitúa en 1500 cuando se tiene noticia de la primera epidemia producida por sus aguas procedentes del manantial llamado " Ojos de San Jorge".
Desde aquel entonces las inundaciones fueron frecuentes. Llegando a rodear la villa de Albacete, situada en lo que hoy es Villacerrada. Inundando sótanos y cuevas, problemas hidrológicos que fueron paliados por los diversos reyes de la Casa de Borbón hasta entrado el siglo XIX.
Estos accidentes meteorológicos condicionaban la supervivencia en esta villa y el éxito comercial de la feria. La solución definitiva recogida por el geógrafo danés Malte-Brun, fue la construcción del canal de María Cristina de una longitud de 5 leguas equivalentes a 27,8 kms.
En conclusión, la Feria de Albacete en honor a NSra. de Los Llanos es más que un acto comercial y lúdico. Además de su dimensión religiosa, es el símbolo de una ciudad que durante siglos ha luchado para conseguir y mantener la Virgen perdida y hallada y reconocer con ello y por ello su linaje como ciudad. Frente a la globalización quizás sea una seña de identidad necesaria para no someternos a lo vulgar y vivir una individualidad que nos haga más libres y dignos.