En realidad, la casa está viva y respira magia por cada uno de sus ladrillos, es mucho más que una simple casa encantada. Además, Diana es un hada, Eduardo es un mago y esa mañana ha aparecido un tiburón blanco en la piscina. A pesar de todo, llevan una vida tranquila y Víctor ha crecido sabiendo muy pocas cosas del mundo mágico del que proceden sus padres.
Pero todo cambia cuando un terrible grito hace estremecer toda la casa. Paula, una chica fantasma, ha aparecido de repente en el desván y, aunque éstos no deberían padecer dolor físico, algo o alguien le ha hecho mucho daño. Ese grito marca el comienzo de tiempos de pesadilla, oscuridad y peligro para los habitantes de la casa... y para todo el mundo, ya sea mágico o humano.Si por algo destaca este libro es por el derroche de imaginación del que hace gala Cotrina. Parece que en sus páginas está todo lo imaginable y lo inimaginable. El recuento de elementos y seres increíbles que pasan por las páginas es casi incontable. Y si a eso se le suma una historia que atrapa, un ritmo ágil, unas gotitas de mitología griega y un mundo muy bien construido, tenemos una lectura más que disfrutable. He quedado encantada con ella y me bebía las páginas.Todo perfecto ¿no? No exactamente, hay algunas cositas a destacar que le restan algún que otro punto. Lo primero es que se nota que aún le faltaba un poco de experiencia al narrar y hay algunas incoherencias y cosas que no cuadran. Por ejemplo, cuando sabemos la importancia de la existencia de Víctor es poco realista que sus padres no le fuesen preparando desde pequeño para lo que un día le podría venir encima, así como tampoco le cuentan casi nada del mundo mágico del que proceden. De este punto también decir que cae un poco en el tópico de "chico especial, "elegido", que guarda un inmenso poder del que no sabe nada y que de repente se choca con los problemas". Seguro que os vienen a la mente varias sagas con ese tipo de protagonista, ya sea en chico o chica... La diferencia es que si por lo habitual en estos casos leemos nombres ingleses, aquí son españoles, y eso es un plus.