En México se come mal. No es que no haya una cultura gastronómica de siglos, impresionante, deliciosa y maravillosa. La hay, y más que en muchos países. Pero el mexicano promedio, en su casa, en la escuela, en la oficina, en su trabajo, en la calle y en la mayoría de los restaurantes… come mal. No sólo en términos de calidad de ingredientes, sino también en los de balance de alimentos. Y en los de condiciones higiénicas, peor aun. La culpa no es del mexicano, él come lo que buenamente sus padres le han ofrecido desde niño, y ha llegado a desarrollar una manera de comer en la que conviven los tacos, tortas, sopes y chalupas baratos y mal hechos, con las hamburguesas de Burger King, McDonald’s, y las de barrio, baratas y mal hechas.
Yo digo que el problema principal es económico. Si el mexicano no tiene dinero y hay diez millones de restaurantes, fondas y puestos ambulantes echados a hacer comida porque es de las pocas actividades económicas al alcance de la ignorancia y falta de preparación de los ciudadanos y de la falta de oportunidades laborales especializadas, el mexicano correrá a hacer fila a esos changarros donde los venidos a chefs hayan decidido instalarse con plena conciencia de que sólo ofreciendo comida muy barata van a sobrevivir. El resultado es deprimente: Al mexicano le das gato por liebre -literalmente- y se lo come muy feliz… si se lo das barato. El mexicano no sabe comer.
De ahí que cualquier comentario que se pueda encontrar en Internet sobre lo sabroso o bueno de los lugares para comer en México, resultará sospechoso, si hecho por
Atraídos por unos de esos comentarios sobre ciertos bisquets de un lugar ubicado a unos metros del Monumento a la Revolución (Colonia Tabacalera, Ciudad de México), fuimos muy ilusionados. Los comentarios en la red hablaban de “…bisquets deliciosos”, “…los de Nutella son riquísimos”, “estos bisquets son mejores que los Bisquets de Obregón”. Llegamos, se bajó mi hija la mayor a comprar unos cuantos (la experiencia nos ha enseñado que en todos
los lugares, lo mejor es mandar de avanzada a alguien de la familia, para que compre un poco de lo que vende el lugar, antes de guardar la camioneta en un estacionamiento caro y bajarnos todos en bola a sentarnos en una mesa a hacer corajes). Los bodoques de masa perfumada y medio mal cocida con los que regresó mi hija -uno de ellos en calidad de “Bisquet con Zarzamora y Queso Crema”– no merecen ni siquiera el detalle de una reseña más detallada. Deleznables. Y lo peor de todo, es que,
NOTA.- Mi hija y yo tenemos criterios diferentes respecto a muchas cosas, de manera que no asumo responsabilidad alguna respecto a lo que ella escriba.
COMENTARIOS DE MI HIJA, LA MENOR (es adolescente):
La Casa de los Bisquets en México… es una de las tomadas de pelo más grandes que puede haber sobre la FAZ DE LA TIERRA!!!
Nunca había comido unos bisquets tan feos, desangelados, miniatura, baratos, perfumados con no se qué y que me dieran tanto asco, como los bisquets de La Casa de los Bisquets! Yo me pregunto cómo hay gente que puede decir que son aun mejores
Se pueden meter sus bisquets por el orificio más pequeño que tengan en su cuerpo, y por donde menos les agrade, porque yo no vuelvo a pasar semejante momento de asco. Sus “bisquets” de “Nutella” son una burla para toda la gente! Lo peor son los comentarios en Internet de supuestos clientes (“…los mejores bisquets de Nutella que he comido…”, etc.). Por Dios, no se dan cuenta que ESO, NO es un BISQUET y ésa, NO ES NUTELLA REAL??????????
Sus bisquets de Queso Crema con Zarzamora…… ésos, también se los pueden meter, en el mismo orificio… o si quieren en otro, tampoco soy tan cruel… pero no los quiero volver a ver! Capisce???
Y aparte, te cobran $20.00 más por encima del precio del bisquet original, sólo por medio calentar el bisquet y ponerle un espíritu de los ingredientes “especiales”.
Queríamos probar su especialidad, para saber si era un buen restaurante pero, después de probar sus adefesios, entendimos que ya no hacía falta probar nada más, no fuera a ser que acabáramos vomitando. Unas mordidas a sus bisquets bastaron para ver de qué están hechos. De mala voluntad, sólo por ganar dinero. Con productos de muy mala calidad y de los peores que hemos probado. Si van a vender un Bisquet con Queso Crema, denlo
Dejamos los bisquets casi completos. Ni a nuestro perro, ni a nuestro gato, se los dimos. Nos habríamos sentido muy mal de que ellos se los comieran!
Bueno, ni siquiera a la basura los tiramos, los deshicimos convirtiéndolos en boronas, y luego, los echamos al water pues, hasta que un indigente los encontrara en la basura y se los comiera, nos dio pena!
Sólo me queda por decir:
QUE SE JODAN!!!!!!
No pongo las letras más grandes porque en este sitio no se puede!!!!
(Normalmente no hablo así…)
CALIFICACIÓN (DEL -1 AL -10) : -7 (menos 7)