LA AVERÍA
Dar amor, lo sé.
Pero no funciona.
Mostrar piedad, lo sé.
Pero no funciona.
Eliminar el Yo, lo sé.
Pero no funciona.
Acabar con el deseo,
lo sé.
Pero no funciona.
Poner
la otra mejilla,
lo sé.
Pero no funciona.
Vivir el hoy (y no el mañana
ni el ayer), lo sé.
Pero no funciona.
¿Qué hacer entonces?
No lo sé.
Y no funciona.
Roger Wolfe en La casa de los corazones rotos (Ediciones Vitruvio, 2015).