El jefe de la Casa Real anuncia que se ha decidido separar a Urdangarín de su agenda oficial. Eso sí, lamentando el juicio paralelo de algunos medios, por transmitir noticias confusas y reiteradas.
La cosa tiene guasa. O sea, mientras que tardan meses en salir a la palestra y califican de “no ejemplares” las fechorías que se adjudican al yerno del rey, acusan a las informaciones de los medios de confusas y reiterativas.
Está claro que quieren salvar --aunque me temo que no podrán--, a toda costa, la repercusión que tiene sobre la Corona.
Así que ahora diremos a cualquier “presunto delincuente” que probablemente haya tenido comportamientos poco ejemplares, en vez de decir que los delitos de los que se le acusan son corrupción y un robo, en toda regla.
¡Lastima! que no se pregunten cómo es posible que a estas alturas no esté imputado el interfecto, y que no mencionen la participación de la infanta en las empresas del susodicho.
Eso no importa, lo grave es que las informaciones son reiteradas y confusas (ya saben, señores periodistas, deben decirlo una vez –o mejor, callar-- y sin confundir al personal, que son ustedes tremendos), y además cualquiera sabe si falsas. El pobre Urdangarín está siendo perseguido por la prensa, que como se sabe, siempre se ensaña con los débiles, y en concreto con la Corona.
Por cierto, también han dicho que van a publicar en la web, el presupuesto de gastos desglosados de los 8,43 millones de euros que tenía asignados este año.
Afortunadamente la presión de Izquierda Unida, y de otras organizaciones, solicitando el desglose de los gastos parece haber tenido éxito. Y digo que parece, porque hemos de ver qué desglose hacen del presupuesto gastado, francamente me temo que sea poco detallado.
Así es que ya saben ustedes, Urdangarín empieza a ser un ciudadano normal, a pesar de haberse aprovechado de pertenecer a la Casa Real para todos sus asuntillos. ¡Y un cuerno!
Salud y República