Analizadas las condiciones, todo es peor de lo que sospechaba. Efectivamente esto equivale a un rescate total, aunque la cantidad inicial (hasta 100.000 millones, empezando por 30.000 este mes) sea menor. Sin embargo nada nos impide pensar que a estos 100.000 se acaben sumando otros paquetes en el futuro, de modo que lo que se habría decidido es rescatar totalmente a España pero de manera velada, para que no lo parezca. A los efectos da un poco lo mismo: supone la puntilla para nuestra economía y la pérdida de toda soberanía financiera. No hay gran diferencia entre esto y haber sido colonizados o invadidos. Los que todavía no lo asumen, saldrán pronto del error. De nada sirve ser optimista sin razonar, como el que espera la condena a muerte en el calabozo y ni siquiera diseñó un plan de fuga. Se puede ser optimista si hay condiciones objetivas que permitan albergar una esperanza, pero no es el caso. En este momento la única esperanza nace de la posibilidad de que un agravamiento general de la situación conduzca (a medio-largo plazo) a derribar el régimen. Pero a un coste social altísimo. Después de muchos cadáveres en la cuneta. Lo que en cierto modo es un triste consuelo. Ya ven Rajoy propone que los españoles se sacrifique y como hoy la mayoría es católica, lo van a entender a la perfección y mientras tanto seguirán ahí los mismos que en el plazo de 30 años nos han llevado a la ruina. Lo bueno es que el bobo y malintencionado régimen monárquico-partitocrático ya huele a cadaver.
BSO de Inception – Hans Zimmer