Publicaba el diario El Economista que los sindicatos
ingresaron, en el año 2011, más de 93 millones de euros gracias a los
Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) tramitados. Y es que, según la
normativa vigente, los sindicatos tuvieron derecho a cobrar una media de 250
euros en concepto de "asesoría jurídica y técnica" a cada uno de los
trabajadores afectados por ERE, un total de 373.380 personas en 2011, que se
descontó de la indemnización que finalmente cobraron por su despido, aun cuando
los trabajadores afectados no estuvieran afiliados a ningún sindicato.Sí, como han leído, los sindicatos (principalmente
UGT y CCOO, como mayoritarios), se repartieron en 2011 más de 93 millones de
euros por los ERE tramitados en este País. Es decir, que los sindicatos se
financian gracias a los ERE.Y si los sindicatos se financian gracias a los
expedientes de regulación de empleo, yo me pregunto, ¿les interesará entonces
que se produzcan estos despidos colectivos? Al fin y al cabo es una forma fácil
de ingresar importantes sumas de dinero en conceptos (asesoramiento) que los
supuestos beneficiarios (los trabajadores despedidos) desconocen.Si hace unos meses decíamos que “Vivimos en una democracia subvencionada”, al referirnos a los partidos políticos, ahora
tenemos que ampliar este concepto de democracia a los sindicatos, pues también
están totalmente subvencionados (igual que las asociaciones empresariales), ya
que las cuotas de sus afiliados representan un porcentaje mínimo de sus
ingresos.¿Podemos seguir así? ¿Es normal que un sindicato
tenga derecho a percibir dinero por cada trabajador afectado por un ERE? ¿A qué
jugamos?Esta situación demuestra que los sindicatos también
forman parte del sistema, de la casta que se ha adueñado de este País y que nos
ha llevado a la situación en la que nos encontramos. Esta es otra de las
reformas que se han de acometer, pues no podemos continuar así. Cada día tengo
más claro que entre la casta se lo han guisado y ellos solos se lo han comido.