La Catedral de Cádiz tal vez no se encuentre entre las catedrales más espectaculares ni entre las más grandes de España, sin embargo es una de las más cautivadoras y con más personalidad propia de nuestro país. Además guarda auténticas joyas como su fantástica cripta, donde descansan los restos del célebre Manuel de Falla.
La Catedral de Cádiz es la sede episcopal de la diócesis de Cádiz y Ceuta. Está situada en el centro histórico de Cádiz casi al borde del mar. Sus dos torres y su cúpula amarilla son visibles desde casi cualquier punto de la ciudad.
Se la conoce como la Catedral de la Santa Cruz sobre el Mar o Santa Cruz sobre las Aguas. Sin embargo los gaditanos la llaman simplemente la Catedral Nueva para distinguirla de la antigua catedral, la Catedral Vieja, que hoy en día cumple las funciones de iglesia parroquial.
La Catedral Vieja fue construida por mandato de Alfonso X el Sabio en el S.XIII y fue destruida en el ataque pirata inglés en el S. XVI. Tras su reconstrucción y varias rehabilitaciones se decidió en el S.XVIII construir una nueva catedral más grande y majestuosa en consonancia con la importancia que ostentaba Cádiz en el momento.
La Catedral de Cádiz es un edificio que conjuga varios estilos arquitectónicos entre los que predominan el barroco y el neoclásico. Su construcción duró 116 años, desde 1722 hasta 1838, lo que explica que se empezase a construir bajo el estilo barroco y con el cambio de los gustos y las modas de la época se acabase con el neoclásico.
Presenta una característica planta de cruz latina con tres naves rematadas por una bella cúpula cubierta en su exterior de azulejos dorados que reflejan los rayos del sol dándole una enorme luminosidad los días soleados. Entre los materiales utilizados para su construcción destaca la piedra ostionera tan propia de Cádiz.
La Catedral de Cádiz tiene una espectacular cripta bajo el presbiterio que está bajo el nivel del mar y donde están enterrados gaditanos tan universales como Manuel de Falla o Jesé María Pemán. Es una de las criptas más interesantes y que más me han impactado. Su bóveda plana y el efecto sonoro de su interior le dan una atmósfera muy especial. Además en los días en el que el mar está revuelto pueden oírse las olas del mar cuando golpean en el malecón.
Una visita a la Catedral de Cádiz no está completa sin subir a la Torre de Poniente, una de las dos torres gemelas de la catedral. Desde lo alto de esta torre, a 74 metros de altura, se tienen las mejores vistas panorámicas de la ciudad, con permiso de las también espectaculares vistas desde la Torre Tavira, situada también en el centro de la ciudad. La Catedral de Cádiz es uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad y una visita obligada.