La catedral de Reims es sin duda uno de los monumentos más impresionantes de esta ciudad. Tiene una gran importancia artística, por su impresionante arquitectura gótica y sus fachadas plagadas de miles de esculturas, entre las cuales sin duda la más famosa es la del ángel sonriente.
Artisticamente la catedral de Reims es un bello ejemplo del arte gótico del siglo XIII, pero además desde le punto de vista histórico tiene una gran importancia ya que fue aquí donde San Remigio bautizó a Clodoveo, el primer rey de los Francos y desde entonces más de 25 monarcas han sido coronados en esta catedral. El último Carlos X en 1825.
Gran parte de la catedral fue destruida durante la I Guerra Mundial y con motivo del 1500 aniversario del bautismo de Clodoveo, la filantropía americana, con la familia Rockefeller a la cabeza, puso el dinero suficiente para su reconstrucción.